Tengo tres amigas difíciles de gobernar
La esperanza, siempre alegre a la ventisca
La nostalgia, siempre cambiando sus cuentos
De llantos a risas, enriquece nuestro devenir
La cordura, recordando nuestro punto loco
Ciego el más certero en la sabiduría
Y luego tres compañeros de caminos
El amor juguetón y desafiante a veces
El temor herencia de los infortunios
El miedo, compañero que mas nos vale
Contarle un chiste y llevarle de compy.
para las urgencias, menos risueñas
Todos nos pertenecen, todos nos arruyan
Un comentario sobre “amigos internos”
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Así llevamos compañía. Tú lo reconoces, hay muchos que no quieren ver alguno de esos acompañantes.
Me ha gustado mucho tu poema.
Más besos.