Margarita, en Teleamazonas, lee… lee… lee… y sigue leyendo un ramillete de hojas que tiene entre las manos. Se trata de una comedia titulada “Amigos para Siempre”. Lee, medita y piensa: !Mereció la pena esperar tantos años para ver esto!”. Rápidamente llama a su despacho al guionista, a quien desea ansiosamente ser el director de la comedia y al actor principal. Son ellos, por orden de prioridades, José Orero, Juan Carlos Barahona y Alvaro Correa.

– !Señores!. !Es tan magnífico este guión que espero y deseo que pasen esta misma tarde por aquí para firmar el contrato y ponernos inmediate a rodar la comedia!.

Es una comedia que, inicialmente, se va a convertir en una Serie de bastantes capítulos.

Juan Carlos se frota las manos con sonrisa maliciosa, Alvaro calla y está nervioso, muy nervioso… y el guionista (al que le han cerrado injustamente las puertas) espera pausadamente, silencioso, fumando un cigarrillo en la calle… en esa misma calle donde tantas veces ha tenido que vivir, soñar y dormir…

Margarita, en su depacho privado, piensa: Esta obra voy a intentar convertirla en una coproducción de Teleamazonas (Ecuador), Televisión Española y Televisa de México.

El guionista sigue esperando… esperando… esperando en las calles (pasando frío, calor, lluvia, nieve)… mientras Juan Carlos suelta carcajadas dentro del cómodo sofá de su vivienda y Alvaro, desesperado, “canta” y “baila” en los escenarios del teatro de un Colegio.

Vida. Simplemente vida real.