“Tus ojos ausentes se clavan en mi alma,
mirada perdida de amor y de calma,
ausencia perdida en la lejanía, tu amor se fue
con la claridad del día, y yo te quería.
Amores vividos en noches tan largas,
la luna y el alba se alían con saña,
nuestros cuerpos se funden en la madrugada,
despertamos al alba, abrazados en la cama.
Nos decimos adiós una vez más por la mañana,
que duro el después del amor verdadero,
cuando la realidad del día nos lleva por su sendero
y nos obliga a despedirnos de quienes queremos.
Mi alma perdida reclama tu mirada,
quedarme para siempre con tun amor
en esa noche estrellada.”