Habia aprendido a escuchar de tus silencios el miedo.
Habia recibido desde mi ceguera la luz y el calor que desde tan lejos me acariciaba.
Me querias querer entre el fuego de metralla de este virus huidizo, impalpable
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Por mi parte, pensaba si el dolor a amar haria por fin un refugio a nuestro lado.
Si nuestros silencios nos harian encontrar en medio del oceano, valor para abandonarnos a nuestra heroica y divina alma.
Si llegarian las bombonas de oxigeno y la escafandra para navegar en esta incierta oscuridad silenciosa, en este incierto mar de soledades.
Una vez sumergidos, lentamente mecidos por el agua, contracorriente, y protegidos nuestros cuerpos, iniciaron las palabras… de lo que fué dicho y se dirá y de todo los que sabriamos despues.
Abandonamos el ritmo de la suprficie, abandonamos su veloz carrera hacia ningures.
Desde mi cuerpo de alga, oscilando en la marea, lo femenino alcanzaba el conocimiento de mi ser.
En esta estancia temporal que me recoge ya no huyo más.
En este profundo e infinito mundo paralelo, ni nostalgias ni ansiedades me harian quebrar la consciencia del amor
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Lo heroico es sentir de esa manera…, gracias. un abrazo Rosa
Gracias por estar aquí, por ofrecer vida y heroísmo posible, por dejar que tu rastro se llene de rosas y hermosos perfumes. Saludos.