Eran tiempos nuevos, frescos, modernos y salvajes. Seducidos por la filosofía de Oriente y el budismo, inducidos por unas mismas necesidades juveniles, conocimos gentes en viajes a dedo, en trenes, buses y autos destartalados saturados de kilómetros y desocupados de equipaje…la experiencia de lo andado por naturalezas y desolados parajes practicando yoga y meditación, experimentando con sustancias desconocidas y buscando un lugar donde encontrarse uno mismo…no obstante, claro, casi todos terminamos colgados de una cruel realidad.
Atrapados en la red que teje la sociedad-araña.
El caso es que descubrimos otros “mundos”, movimientos, inquietudes artísticas y sociales…Éramos adolescentes, raíces en evolución, mares dulces, rocas frías, vientos que luego suspirarían huracanados.
Veíamos las películas de Brando, Marilyn y Dean junto con las musicales de woodstok, led zeppelín, jimi hendrix o las generacionales Easy rider, Taxi driver, More, Hair, Tommy o Quadrophenia. Combinando el cine experimental y underground con la filmoteca, donde nos creíamos tan progres e intelectuales ¡Qué inocentes fuimos!
Muchos volvían a cultivar la tierra en campos de nadie, algunos escribían, dibujaban sus vidas sobre ruedas en comics o modulaban un grupo de rock imitando a los who, kinks, Stones, Beatles, Santana. Se iniciaban en el teatro con el método Stanislawski. Recuerdo que cheo nos presentó al innovador Lindsay Kemp y a su trouppe después de la representación de Flowers. Lindsay fue profesor de mimo e interpretación de David Bowie.
Mientras Lou, paseaba por el lado salvaje de la vida, como muchos otros muchachos, magnetizados por el ambiente de libertad y colorido hipnótico-psicodélico de la época.
Nos encontrábamos comiendo barato en el bar España o en los pubs London, enagua, abracadabra. Bailábamos en discotecas como Infant’s terribles o karma en Barcelona o en la oreja perdida en Ibiza.
Tiempos de percepción y contracultura, conciertos y sueños dorados de surrealismo…vestíamos chaquetas viejas de nuestros abuelos, chalecos, sombreros y relojes parados de bolsillo. Leíamos a Hesse, Nietzsche y kerouac.
Las chicas se emancipaban y proclamaban su identidad…amor libre, aire libre, chicharras y faldas cortas…los grises corrían detrás de nosotros, nosotros siempre delante jajjjaj
Ah, amigos, las flores se marchitaron y los Rebeldes fracasados continuaron quemando incienso en un mundo de desengaño y oropel…las armas dan más riqueza que la paz…todavía hoy, seguimos los mismos en idéntico terreno, silbando estrofas de ayer, viendo como arrecian las tormentas represivas.
Parece que la existencia es un mal trago que hay que tomar en pequeñas dosis… en aquellos días se tomaron demasiado aprisa.
¿Crisis, qué crisis? (Supertramp) y algunos, muchos, se apearon hace ya lustros en alguna estación desértica y volatizada allá en el cosmos…seguro que seguirán fantaseando en cambiar el planeta…ojala lo consigan.
Suerte hermanos, a vosotros van estas líneas.
Y como diría el músico ambulante…os esperamos en la próxima gira.
-Octubre 2008-
No soy de esa época ni de lejos pero… ¡ah! Adoro el rock clásico y me ha hecho sonreír tantos nombres conocidos, Hendrix Santana y los demás, pero sobretodo el Woodstock… ¡no sabes que gran mito nos parece a los que no habiamos nacido cuando pasó! El famoso woodstock del ’69…
Me hace gracia lo de los grises, ¿tan torpes eran? Solo he visto mofas y más mofas en cuanto a ellos y en las peliculas lo mismo…
Creo que si todos los jóvenes se sentían revolucionarios es por que tenían su propia mini-revolución personal. Aunque supongo que eso de revolucionario, socialista o comunista estaba de “moda” en aquella época. Como el ecologismo después, y más… Un saludo!
Te han quedado en el tintero muchos personajes de aquella época , reconozco que todos no caben en este texto ,necesitarías muchas páginas , pero has sabido fotografiar una época como ninguna , nunca más se repetirá la historia tal y como la vivimos.
Para mi fue la mejor en todo, sobre todo en lo que a música se refiere.
Un saludo.