siempre quiso entender las letras de las canciones, descifrar cada frase, identificarse con las situaciones, con los paisajes, con los personajes, con los sentimientos… le provoca llorar cuando escucha una melodía romántica, le provoca reír cuando encuentra algo divertido… no se aprende la letra de memoria, muy pocas veces lo hace… prefiere escucharlas una y otra vez hasta aporpiarse de ellas como si esa letra fue necesariamente escrita para ella y para lo que le pasó… pero así es, la vida para ella se encierra en una canción escrita en la que describa su estado del corazón y que su sentimiento aflore y se desahaga en un mar de lágrimas o de sonrisas forzadas por algo que pudo ser pero no fue… así se resume la vida de aquella mujer que cree que las canciones de amor fueron escritas para hacerla recordar y sentir otra vez…

llegar al climax del momento en el que fue feliz y se acabó… pero simplemente esas canciones dicen lo que ella quiere escuchar, o lo que la mayoría de personas quiere oír, porque pueden ser mentiras, pueden ser canciones inspiradas en otras personas y no necesariamente para quienes fueron dedicadas… pueden ser mentiras disfrazadas de verdad, una labia increíble de quien quiere impresionar y lograr su objetivo… ahora mismo escucha una mlodía que dice “que andarás haciendo ahora…” y se acuerda de alguien y se pregunta lo mismo, a pesar de que él no se acuerde de ella, porque él ya no está más aquí…