Mi estancia es lúgubre, llena de recuerdos antiguos. Este fiero mundo me ha dejado desvalida, me quitó lo que más quería. Veo las gentes pasar sin rumbo fijo, sin nada que llevarse a la boca, ajadas sus vestiduras, sus miradas sin horizonte donde clavar sus esperanzas.
También veo los poderosos, reírse del resultado de sus juegos, somos peones entre sus manos. Fichas de un tablero en el que entretienen su tiempo libre….se aburren y qué mejor que divertirse con el resto del mundo que no pertenece a su nivel.
Sola, en compañía de mis papeles me dedico a emborronar uno de ellos con unas simples palabras, no me quedan más, me despojaron de las musas que llenaban mi mente de bellos versos, siento no poder ofrecer algo de calidad.
“Suavemente, dócilmente
mi pluma me guía en este papel en blanco.
Palabras que danzan al son de un sentimiento,
un baile armonioso con clave de sol,
que alumbren mis días,
que toquen un “son”.
Al final de la página poner un “The End”
botarlo a los vientos.
Que llegue al mundo
sembrando esperanza para el desvalido.
Que sea una dosis de aire limpio,
que insufle sus pulmones y poder respirar.
Hacer ver que hay un futuro en donde habitar.
Sin dudas ni temores,
donde todos los hombres seamos por igual”
Suscribo tu deseo. Nada de aforismos lúgubres. Lo mejor es crear un mundo de luz para todos los seres humanos…
Gracias Diesel, me dá alegría verte en mis textos..los engalanas con tus comentarios.
Un besote.