Como gota de agua,
aliviada en un suspiro,
resbalando en un paraguas,
y cayendo al sucio piso.
Así eres tú con mi alma,
cuando apenas aun respiro,
y por dentro me desgarras,
en el momento preciso.
Como un clavel en el alba,
con el sol aun desvestido,
así eres tú con mi rabia,
siendo yo un bloque macizo.
Así eres tú con mi calma,
apagando mis chillidos,
como una monja que clama,
a un Dios callado y perdido.
Como el gatillo de un arma,
siempre cargado y preciso,
esperando al que aguarda,
en las noches de vacío.
Así eres tú con mi labia,
cuando quiero ser conciso,
y buscas entre mis sabanas,
mi lado mas negativo.
F.J.D.
El conocer a un ser humano nos transmuta Javier a la distancia suficiente para esclarecer el enigma humano. Muy bueno tu poema.
Cuantos sentimientos reflejan tus palabras.
Magnífico poema..
Un besote
“Como gota de agua,
aliviada en un suspiro,
resbalando en un paraguas,
y cayendo al sucio piso.
Así eres tú con mi alma,
cuando apenas aun respiro,
y por dentro me desgarras,
en el momento preciso.”
Divino, no tengo palabras…
Bezzotes