Hola, hermanos
bienvenidos a su casa
su casa, mi casa
su casa, mi grandiosa casa
casa, cosa
que cosa maravillosa
Hola, hermanos
bienvenidos a su casa
su casa, mi casa
su casa, mi grandiosa casa
Un fulano cualquiera
un amante de primavera
la luz eterna
el gozo
el sueño
y la más dulce espera
ese
ese es nuestro insulto
a tus palabras que mucho dicen
y nada provocan
(se van de boca
sin provocar testigo)
La concha, al igual que la verga, cura muchos males. El hambre, el delirio y el miedo parecen no ser nada después de un buen polvete. No te olvides, esfuérzate, un buen polvete es lo que estás necesitando.
¿Y?
Espartaco, ¿dónde estás?
Trabajando en alguna oficina
sin tiempo para revoluciones
para percibir lo que daña
lo que quita vida
ahogado por cuotas impagas
que pronto vencerán
Correveidile que la libertad se puede lograr
Correveidile que por esta vez no serás el bufón del lugar
Correveidile que nada pierdes salvo la vida que ya de por si carece de sentido
Correveidile que por esta vez no quieres jugar más
Los afortunados, los despreciados, holgazanes y movedizos
Los sumisos, los rebeldes, enormes y pequeños
Los más fuertes, los más débiles, saludables y piltrafas
Los austeros, felices, putañeros y monógamos
Los adinerados, los desplumados, envejecidos y nenes de papá
Nazi muerto pero mejor muerto que hombre poco honrado
Nazi muerto pero valga el cielo como testigo si no fue ese el mejor destino
Nazi muerto pero ¡qué cosa, che!, lo que se perdieron
Nazi muerto, nazi muerto, nazi muerto
El cantante fantasma, con presencia permitida limitada, subió al escenario, cantó 5 hermosas canciones con una esperanza de vida en agonía, canciones fáciles, letras fáciles, música en armonía, y el público aullaba, las niñas se tiraban pedos de felicidad, se arrancaban la ropa, y le prometían carne fácil de digerir, y él cantaba, y muy hábilmente movía el culo, las caderas, vendiendo la fantasía de movimientos perfectos para momentos perfectos que nunca van a llegar, y las niñas enloquecidas se agarraban las tetas y gritaban come come, y él movía las caderas, el culo, sonriendo, bien peinado, bien estudiado, cantaba de lo mucho que puede amar, de lo loquito que es, de la fuerza que lo caracteriza, todo, todo era una gran fiesta, miles de personas atentas a una sola persona, miles de entradas ofrecidas y vendidas, derechos televisivos, marketing y merchandising, dinero, dinero, un futuro asegurado.Sigue Leyendo...
Suerte que suerte
te pude decir
poca vida te queda
pronto vas a morir
No es maldad
No es adivinanza
Al ritmo que vas
nada de esto te alcanza
Descansa, amigo, descansa
Por fin me hicieron la pregunta correcta en el momento adecuado.
Cuando era niño los adultos me lo preguntaban constantemente.
Cuando crecí, en la adolescencia y primera juventud, la pregunta me la hice yo mismo mil veces.
-¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres hacer de tu vida? -preguntó ella.
-Yo… yo quiero ser poeta.
Nos echamos a reír y pensé que era hora de buscar trabajo en los clasificados del domingo. Hoy no, pero mañana me pongo en marcha.
En las vacaciones asesiné teléfonos.
Teléfonos públicos, móviles, fijos. Incluso inalámbricos.
Cada vez que sonaba un teléfono se me crispaban los nervios por lo que un día exploté.
Si, un día fue demasiado. Cliiiiin cliiiin, sonaba el maldito y lo tuve que asesinar.
Después de cometer el primer asesinato el resto fue cada vez más sencillo. Uno a uno los fui matando sin piedad, sin misericordia.
El resto de las vacaciones las pasé ocultándome de la justicia que me perseguía porque, decía ella, yo era culpable de la incomunicación de los seres.Sigue Leyendo...
¿Yo soy el fiel reflejo de alguien que me sueña mal?
¿o soy tan real que prefiero olvidar?
¿eh?
¿Yo soy de venas, carne y huesos que me sostienen mal?
¿o soy un tipo que de verdad
no sabe adonde va?
¿eh?
Si te digo que no he tenido tiempo
pensarás que te estoy abandonando
Si resulto superficial en este momento
pensarás que ser superficial
es una forma de empezar a olvidar
Ahora comprende
todo pasa muy pronto
aún no he podido pensar
en como detener las malditas agujas
Mi mujer no me quiere
dice que soy un super-hermético
Mi perro no me quiere
piensa que no le dedico
el tiempo que se merece
Mis amigos se quejan
no saben si aún existo
o si soy sólo un recuerdo
Antes pensaba
que vivir no valía la pena
Después pensé
que no tenía ni idea
de que ofrecía morir
Ahora pienso
que si mis ojos
ven lo que me rodea
que si mis oídos
perciben sonidos que me alcanzan
que si mi voz
El ventilador da vueltas
aunque para ser sincero
hace rato que lo apagué
Afuera
el horno está a máxima temperatura
y los residentes viajan a máxima velocidad
sudando
con quejas repetidas
sin ningún toque de originalidad
recordando
el momento en que fueron seducidos
con promesas
“El futuro se escribe en tu presente”
o cosas así
Tropezones, caídas
bebés en vías de desarrollo
Hielos salvajes se derriten al tacto
Maquiavélicos desenlaces finales
llegan a tu puerta
pidiendo permiso
piedad
y vida
Horrores están si abres bien los ojos
con los ojos cerrados serás sólo un ciego más
guiado…
Háblame de líos
y ahí estoy yo
Háblame de miedos
y el miedo soy yo
Te dejo unos segundos
en otra vida te vuelvo a buscar
Todo es un sueño
cuando despierte todo será igual
Háblame de ti
mi yo se esconde
Podría hablar
de lo que nunca hablé
podría decir
y desdecir
podría construir
y demoler
podría tirar al cielo
un sol y luego una luna
podría ser yo mismo
estrella, luz
y tal vez constelación
podría vivir todo
en cinco segundos
y luego dejarme morir
porque mi hora
ha llegado
¿Cuál es tu vicio?
¿Pegarle a las niñas
a la salida del colegio?
¿Fumar hierba-sana
raíz de tu dolor?
“El infierno arde más que nunca
Es mucho fuego
para un solo hombre”
¿Cuál es tu vicio?
¿La paranoia colectiva
que ronda tu cabeza?
Entre nubes de confusión
aún puedo sacar una mano
Decirles que locos
están los cuerdos
y que cuerdos
están los locos
Entre nubes de confusión
aún puedo decir
que pecado
es lo que me duele a mi
Él hablaba sin parar
mi mente era un universo estático
Él seguía hablando
mi mente no cambiaba de forma
Su voz era un eco lejano
y yo como gato en el tejado
observaba el suelo de lejos
amenazando con saltar
sabiendo que nunca lo haría
Él era el señor Bla Bla Bla
y yo el señor que no escucha
Me duele la cabeza
o tal vez sea
que en realidad
nada me interesa
Durante años
estuve parado en una esquina peligrosa
parado ante mi semáforo
creado a mi antojo y desconfianza
mientras
los transeúntes pasaban a gran ritmo
y los autos atropellaban peatones homicidas
Satisfechos o no
por el mundo reencarnando
tirando piedrecitas
recordando el camino
Satisfechos o no
volviendo
marcando el ciclo
infelices hasta morir
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