Todas las entradas de: Jorami_9

UNAS CARTAS BIEN GUARDADAS – PRIMERA PARTE

Un recuerdo de mi niñez que tengo imborrable en mi mente es aquella lata azul brillante que había en la repisa de la cocina, una caja que antes había contenido el famoso Colacáo que nuestras madres se afanaban en darnos y nosotros nos tomábamos como si de una golosina se tratase. Tenía dibujados unas figuras, un chinito con su sombrero puntiagudo junto a una chinita con su paraguas rojo y kimono amarillo, una casita, un arbolito, unas hierbitas y el típico chinito portando una vara con una cesta enganchada en cada extremo y dirigiéndose hacia un puente blanco que parecía atravesar un río, todo ello en color blanco, amarillo, rojo y negro, y en la tapa, presidiendo, las letras “COLACAO”. Creo que en las mentes de todos los niños de aquélla época está grabada la canción “ yo soy aquel negrito del Africa tropical que cantando bailaba la canción del colacao, y es el cocalao desayuno y merienda, es el colacao alimento sin igual…” La caja estaba desgastada y arañada por los roces de años de uso y a mi me encantaba cogerla, ponerla en mi regazo, abrirla y descubrir los tesoros que guardaba. Sigue Leyendo...

SE ACERCA LA NAVIDAD

Los escaparates de las tiendas se engalanan, las calles resplandecen con la multitud de pequeñas bombillitas de colores que cuelgan de una fachada a otra y por doquier te encuentras bonitos adornos multicolores que nos recuerdan que faltan días para la Navidad. Los supermercados están a rebozar y la gente se afana por llenar los carros de comida y regalos. Todo tiene un tinte de fiesta y celebración. Todo tiene un tinte especial. El típico anuncio del turrón que vuelve a casa por navidad nos recuerda que son días para estar en familia, para celebrar con los seres queridos. En enero, la euforia habrá pasado, la alegría se habrá gastado y muchos se encontraran que la cuesta de enero pesa más de la cuenta. Nos daremos cuenta de que nos hemos dejado arrastrar, un año más, por la euforia del consumismo. Habremos pasado ratos buenos y quizás otros no tan buenos acordándonos de los que nos faltaban. Sigue Leyendo...

UN POCO DE LUZ ENTRE LAS SOMBRAS

Había comido y trataba de descansar un poco, recostada en el sofá. Al fondo, mi marido tenía la tele puesta y a mis oídos llegaban los ecos de las noticias de hoy. Pusiera la cadena que pusiera, en todas hablaban de los tres etarras que han cometido hoy un acto atroz en una ciudad de Francia. Han matado a un joven policía y herido gravemente a otro, ambos españoles, y en su huida han secuestrado a una madre y a su hijo.

Hoy en todos los hogares españoles se compadece a las victimas y se maldice a los asesinos. En toda España se llora por los afectados y se clama pidiendo justicia. De los labios de mi propio esposo escucho decir que “si ahora se les cogiera y se les pegara un tiro en la cabeza a los tres……” Sigue Leyendo...

PAPA, NOSOTROS ¿ QUE SOMOS?

A orillas de un mar generoso se extendía un pequeño pueblo, de casas blancas y humildes. Sus habitantes eran gente humilde que vivía de lo que el mar les brindaba. Por las mañanas, antes de que saliese el sol, deslizaban sus barcas hacia las entrañas del océano y volvían al caer la tarde, con sus cestos llenos de pescado, unas veces más que otras, pero nunca de vacío, el dios de las aguas siempre les daba lo que necesitaban y las gentes del pueblo eran respetuosos con aquellas aguas que cuidaban de ellos.

Casi pegada a la arena había una casita muy pequeñita, la puerta de la calle terminaba con un escalón de piedra, ya gastado por el uso y los años, que se adentraba en la arena, dorada y fina de la playa. Por las tardes, cuando Juan volvía del mar, gustaba de sentarse con su hijo allí, frente a la inmensidad del mar, a contemplar la puesta de sol. Sigue Leyendo...

CONVERSACION CON MI NIÑA INTERIOR

“Cuando el guerrero decide enfrentarte a sus fantasmas sabe que tiene un largo camino por delante en el que le espera mucho trabajo, pero no le importa y lo asume con entusiasmo, alentado por esa llama que se enciende dentro de él cada vez que emprende una batalla nueva. Gastada la euforia del comienzo la realidad se hace más cruda y el cansancio deja su huella; entonces, la confusión y el desconcierto intentan ganar terreno. El buen guerrero nunca se rinde, podrá librar batallas en muchos frentes y unas ganará y muchas perderá, pero la “guerra” continúa. Una victoria le da fuerzas para soportar cien fracasos. A lo largo del camino va comprobando que el amor que va creciendo le hace fuerte, cada vez más fuerte. Sigue Leyendo...

MIS COMPAÑEROS INVISIBLES

CARTA A LA FIBROMIALGIA Y AL SINDROME DE FATIGA CRONICA

“Queridos compañeros invisibles, os escribo estas cuatro letras para daros las gracias por estar ahí, por todo lo que habeis hecho por mí, ya que yo siempre he renegado de vosotros, me he revuelto contra vosotros, nunca os he aceptado y jamás he facilitado vuestra tarea. Sé que siempre habeis querido ayudarme, que vuestra intención ha sido buena, aunque yo no lo entendiera así y me sintiera jodida, porque eso sí, yo me he sentido, y a veces aún me siento, MUY JODIDA… por tener que soportar un dolor que la mayoría de las veces no se puede ni describir, por tener que vivir tan cansada, por tener que soportar que los demás no entiendan unos síntomas que ni yo misma entiendo; Sigue Leyendo...

LA ENERGIA UNIVERSAL

Son tiempos acelerados,
difíciles y apresurados;
tiempos de grandes cambios,
en los que cada nuevo día
se descubren nuevas tecnologías
que demandan cada vez
mayor gasto de energía.
Unas acercan más a los hombres
pero otras los separan.
Unas nos ayudan a crecer,
pero otras destruyen
a los seres vivos y a la tierra.

FRAGANCIA DE JAZMIN

Era una de esas tardes de verano en las que el calor dentro de casa era insoportable. El edificio tenia una orientación tal que el sol iba recorriendo una a una todas las paredes y cuando llegaba la tarde hasta el último rincón de la vivienda estaba caliente. En invierno esto era una ventaja, pero ahora, a mediados de julio, hacía insoportable el permanecer dentro. No me apetecía pasar el tiempo delante del ventilador porque además éste lo único que hacía era mover y mover el mismo aire caliente, así que me di una ducha de agua fría, me recogí el pelo en una coleta y me puse el vestido más fresco que tenía y me fui a la calle buscando un poco de brisa fresca. Sigue Leyendo...

Cuando conoci a Diana

Era media noche, una noche tranquila, serena, yo, como tantas otras, dormía pero no descansaba; el dolor de mi cuerpo no dejaba que éste se relajara y disfrutase de los beneficios del sueño. De pronto me sobresalté, alguien susurró a mi oído un nombre, lo oí con claridad, con firmeza, me senté de golpe en la cama pero todo estaba oscuro, fuera no hacía viento y dentro de la habitación solo reinaba el silencio… encendí la luz y la habitación estaba vacía. Pensé que quizás todo había sido un sueño así que apagué la luz y volví a arrebujarme dentro de las mantas, di vueltas y más vueltas, pero no conseguí volver a dormir. Estaba segura, alguien me había llamado… Sigue Leyendo...

Cuento de los dos campesinos

LA TORPEZA DE IGNORAR LOS TALENTOS DE NUESTRA TIERRA

Había una vez dos campesinos, Justo y Prospero, que vivían el uno al lado del otro. Ambos tenían una finca que contaba con un hermoso campo de tierra fértil, regada por un riachuelo de agua cristalina y pura que cruzaba por el centro de ambos campos. Como a los dos les gustaba cultivar flores, acudían juntos a ferias y certámenes y siempre volvían cargados de semillas de las más bellas y exóticas. Los dos organizaban fiestas a las que invitaban a los demás vecinos a saborear los ricos frutos de su huerta y contemplar sus hermosas mansiones de gran historia arquitectónica, heredadas de sus bisabuelos. Sigue Leyendo...

EL CAMINO DE LA ESPERANZA

Acompañada por el dolor
Recorro un duro sendero.
A ratos me siento sola,
me flaquea el aliento.
Mi cuerpo se resquebraja.
Mis alas se rompieron.
Mis sueños se interrumpieron.

Ya no puedo volar.
Tendré que caminar
aunque vaya más despacio.
Con mucho esfuerzo y tesón
Aprendí de nuevo a soñar.
Se que al final del camino
De nuevo amanecerá.

J.DIANA

EXPERIMENTANDO CON CERAS

Aquél día que maría Jesús me preguntó si me iba con ella a pintar al campo la idea me dio pereza, como siempre que me planteaba pintar en el exterior. Hay que acarrear caballete, óleos, pinceles… ¡un sinfín de bártulos! y todo para volver con el cuadro medio esbozado, la pintura fresca, las inevitables manchas de óleo…

No. Decididamente no me iría… pero ella me convenció, me dijo que pintaríamos con ceras, ella me enseñaría. Entonces pensé que era un nuevo reto, una experiencia que no me perdería. Quedamos para el día siguiente. Comeríamos pronto y saldríamos enseguida para aprovechar la luz de la tarde. Sigue Leyendo...

ME LLAMARON DESDE LEJOS

Ese domingo, como otros tantos, habíamos decidido ir a pasar el día en la playa. En realidad no teníamos la intención de estar todo el día quietos en un sitio. Pensábamos coger la carretera de la costa por Torre del Mar y parar por cualquier playita tranquila, dar un paseo, recoger algunas almejitas, algunas chinitas de las que a mi tanto me gustan, tumbarnos un rato cara al sol, en contacto con la arena, y cuando nos cansásemos buscar un chiringuito al borde del mar donde sirvieran una buena paella, un sabroso espeto y una jarra de cerveza fresca y espumosa. Hacía un día de junio estupendo para eso. El sol reinaba en lo alto y la brisa suave que corría no estaba de más. En fin, que habíamos planeado pasar un día más bien tranquilo y sosegado, de puro relax. Sigue Leyendo...

El sueño de una noche de Agosto

Como otras tantas noches de verano en la terraza de mi casa, recostada en la hamaca, entre los geranios y enredaderas, miraba al cielo estrellado en un intento de relajarme. El aroma de la dama de noche y los jazmines me adormecía y me trasportaba a mundos irreales. No recuerdo en que momento me dormí, si es que me dormí……..

El escenario había cambiado. Caminaba por un terreno escarpado. La luna de agosto lo iluminaba todo de una manera misteriosa. Estaba rodeada de formas de fantástico y singular aspecto. Por un momento me sentí atemorizada. Paseaba sola, perdida en un mundo al que no recordaba haber viajado. Quizás solo se trate de un sueño, pensé para tranquilizarme, y seguí hacia delante. Sigue Leyendo...