Quiero dejar los susurros que me atrapan,
Que vienen conmigo formando parte de mi vida, de mis últimos días,
Queriendo indagar en mis pensamientos y engañarlos.

Quiero de nuevo la alegría de sentir aire tranquilo,
Quiero pensar que es posible volver y remar por un nuevo río,
Queriendo escapar de la orilla en la que me veo estancada y por la que discurren brisas desorbitadas.

Quiero sincerarme conmigo y gritar que yo busqué esa orilla en la que veo un reflejo cambiado,
Quiero ahora expresar que pude haber errado, pero debo lograr mi cielo y olvidar el descanso ahogado. Sigue Leyendo...

Te sientes embriagado por palabras manchadas,
Y una daga presionada por el puño de tu amada
Recorría un bloque de hielo que ya no fragmentaba.

Los inviernos quedaban en noches y recuerdos helados.
De nuevo primaveras iluminadas, fiestas deseadas y perfumes de tierras renovadas.

Sensaciones olvidadas en nuevos colores descubiertos entre ramas,
Surgiendo de los vientos la melodía indicada,
Provocando otra traición intencionada.

Laura Pérez Lázaro.

Letras,
Hojas,
Letras y hojas.
Letras y más letras, hojas y más hojas.
Llega el final, nervios…
¡¡Solo veo un borrón!!

¡No comprendo!
Locos sentimientos te abrazan durmiendo.
Quizás los anhelos del ayer, de los días viejos.

¡Ya no podía!
Pesaba demasiado recordar.
Olvidabas días fríos, soleados, lluviosos, secos… en fin, tus días
Por querer imaginar cosas que no eran, cosas que no son.

¡Piensa en ti!
Pregúntale al mañana qué vendrá.
Gira la ruleta, te dirá… Nada
Y escribirás lo que hace tiempo estaba escrito, mensajes sin descifrar.

LAURA PÉREZ LÁZARO.

Truncada tu vida de esta manera
Queriendo salvar lo poco que te queda
Y buscando un lugar alejado de los prejuicios de una sociedad que te quiso hacer llorar.

Mírate y piensa que un fondo as encontrado,
Que no podrás hundirte más
Y que esto te ha ayudado para poder volver a empezar,
Resurgiendo del océano blanco que un día quisiste indagar para poder encontrar
Algo que solo tú llamabas FELICIDAD.

Pídeme lo que quieras,
Pero pensaba entonces que era hora de partir,
De llegar a casa y dormir, dejando atrás todo lo que querías sentir.

Una vida diferente, siguiendo el caminito estrecho hacia el norte,
Si te dejas envolver por el aire que trae dulces aromas a jazmín, tomillo, romero,
Que impregnan en ti la sensación de libertad que allí no pudiste encontrar.

De siempre mi presencia aquí, recomiendo un paraje por descubrir,
Donde el silencio deja sonidos naturales y cantares agradables que,
Siempre podré escuchar.

Un espacio pequeño e infinito donde pasear por
Senderos empedrados que recogen las historias que viniste a olvidar,
Dejando tras de ti la gran actividad de una gran ciudad. Sigue Leyendo...

Y te quise hacer creer que mis ojos miraban el pájaro postrado en la rama,
Cuando en realidad deseaban ser veleta para cambiar el rumbo de mi vida.
Cerraba la soga con el rayito de luz traspasando mi verde ventana,
Dejando la libertad caída en el silencio, gritando que no estaba enamorada.

Prisionero eterno de mis labios y de mi alma vagabunda en tu refugio callado,
Déjame volar a un mundo de verdad, a un sueño dorado,
Que un día creí vivir a tu lado,
Pero tan sólo era la angustiosa noche arrebatándome lo que había soñado.
Dulce bebida navegando entre mis labios,
Cómplices, confusos en una partitura musical,
Dejando escapar sórdidos mensajes, tratando de pronunciar un no desenfrenado. Sigue Leyendo...

Promesas eran todas tuyas para mí.
Un despiste me hizo soñar la oscuridad inmensa sin ti,
Y quise creer que promesas eran todas tuyas para mí.

Julio en la playa, hipnotizada por tu ardiente piel en mí,
Labios deseosos de recuperar los meses, los días, las horas que estuve sin ti,
Y unas miradas calladas que lanzaban mensajes de amor,
De amor envenenado de negras y tristes mentiras que vagaban por allí.

Distancia larga nos hacía deseosos,
Deseosos de gozar una vida de sueños, ilusiones y caricias por sentir.