!Oh Afrodita¡ No me dejes más en los días de la pordiosera,
ayúdame Afrodita, suelta tus riendas de madre
y tráeme a mí el manto de la madre naturaleza
para poder seguir engendrando mis hijos que hace
tiempo que dejaron de salir los hijos de pureza
para nacer en ellos los de la agonía prisionera
de los deseos de Ares quien se atrevió hacerme
una vida sin sentido; por favor te suplico una primavera
llena de claveles rosas y no quiero más dolor en la era,
solamente diagnostícame con tu hijo Eros para poder
sentir las flechas que tan afamadas son hoy, y liberad
mi pena como lo hiciste con vuestra hija Psique
a la que tanto odiabas pero tuviste valor para penalizarla
y darle al final la bienvenida por merced de primavera.
te pido una lagrima para que tu voluntad también
pueda ser recogida en esta madre que llora fuera
de si misma a ser una mujer estéril por no decir
que no tiene nada más que un amor que se engendra
en memoria de odio y en deseo de tierra donde muera