Saetas que hieren el espacio,
como sí el aire fuera tangible,
Navego sin andar,
anclado en eso que se llama existencia,
errante
bajo el prisma único
de la terquedad por sentirme vivo
Ya más tarde,
tengo la certeza
que es la vida quien vive por mï,
porque desde hace bastante tiempo
yo no vivo en ella,,,