Baile de flores

La Sirena del colegio del pueblo, avisaba a su alumnado que ya era hora de salir de la Escuela, eran las 17h.

Era Invierno, allí en el Prepirineo las temperaturas descendian bastante.
Anselmo salía del edificio, como siempre se encontraba sólo. Rodeado de compañeros recibidos afectuosamente por sus padres y madres…. A él no iba nadie a buscarlo, a acompañarlo.

Sin darse cuenta y repentinamente se vió acorralado por tres de sus compañeros… La paliza fue brutal, infantilmente brutal. El chico quedó tirado en el suelo, retorciéndose, quejandose, doliéndose. Anselmo quedó en el rincón de siempre, escondido, allí tirado, abandonado,en el rincón convertido en uno de esos ruedos devastadores, cargados de crueldad…

Su carita sufría, se llenaba de lágrimas,los labios llenos de sangre. Todo eso mezclado con el polvo del suelo. La falta de aire limpio lo hacia toser. Instintivamente se sujetaba la rodilla machacada impunemente. Moratones en su cara, el cabello revuelto sobre su dolida cabeza… Nadie se enteró de nada. Muy posiblemente en algún aula profesores extraviados jugando a descubrir algo sobre el fracaso escolar, y Anselmo allí abajo solito, quizás ya haria tiempo que habia perdido el más mínimo interés por cualquier cosa parecida a un colegio. Ignorando todo aquello muchas madres orgullas de sus hijos charlaban y charlaban.

El Sol caia lentamente hacia el horizonte. Poco a poco Anselmo se incorporaba, su cara parecia proyectar a una persona condenada y triste …
A él nadie lo esperaba nunca, debia regresar sólo hacia su casa, a las afueras.
¡Pero! El camino de regreso tenia algo muy especial para el chico,se veia un entorno entre mágico y real.
Aquella tarde, cojeando, con su rostro maltratado y llorando, se adentraba por su camino. Con un pañuelo amortiguaba la sangre del labio y la mucosidad de tanto llorar.
La solitud del su Hermano Camino cambiaba levemente su rostro, parecía sentirse seguro, nadie iba hacerle daño estando protegido por el paraje. Parecia estar rodeado de amigos: los pájaros, el Bosque …
El trataba al Bosque como a un Padre, El Padre Bosque, allí dentro, entre sus brazos arbolados estaba a salvo. Los arboles le daban protección.
Las sombras y el frío parecian no asustarlo…. Poco después regresó hacia el camino, antes de salir del bosque susurró algo, posiblemente una oración de gracias. Su Hermano el Camino lo acompañaria hasta el final.
Pocos metros más adelante empezó a verse su casa. Sus manos debilitadas por el frío no podian gesticular bien el pañuelo. Sus ropas estaban rasgadas.
A lo lejos se oia el tractor de su otro Padre, aquel hombre insensible que se avergonzaba de tener un hijo que hablase con un bosque, de tener un hijo que disfrutaba viendo amanecer, de tener un hijo que recibia palizas en la escuela, por escribir poesia.
Pero Anselmo tenia otros amigos, no eran ni chicas ni chicos de por allí. Eran sus tres perros, que lamian su rostro cada tarde cuando regresaba por el camino, sus tres amigos,que jamás lo insultaban ni maltrataban. Lo aceptaban tal cual.
Fin

3 comentarios sobre “Baile de flores”

  1. Hola..!! El relato es muy lindo, dice mucho del personaje y me gusto la forma de narración, descriptiva, trayendo detalles a mi mente del niño y su entorno. Me provoca pensar en el ser humano que el se convertirá cuando crezca. Me parece también que para escribir es necesario observar nuestro entorno de una manera distinta que los demás. Es por eso, que somos pocos, al menos yo no conozco muchos por acá. Por mi parte también disfruto de los bosques, y las aves, como las golondrinas del trabajo que nadie ve por exceso de trabajo. Saludos a la distancia!

  2. Yo también te envío otro acróstico:

    Braman las nubes negras
    Ante la injusta Pasión
    Innata de tu canción,
    Leal buscador de perlas
    En la fría estación.

    Desde el fondo submarino
    Existes como noción.

    Fieles las rudas eras
    Logran que tu emoción
    Observada en las esperas
    Renazcan tras tu sanción
    Enraizada en las esferas
    Silentes de tu canción.

  3. Los animales tienen un sentido que capta la sensibilidad de los demás, nos dan unas lecciones que los humanos no llegamos a entender…. son más humanos que nosotros.
    Me ha gustado tanto tu relato que te dejo este pequeño regalo:

    El Bosque Encantado (acróstico)

    El bosque duerme en silencio profundo
    La luz de la luna lo llena de pétalos encendidos.

    Bosque donde duermen al sol los lagartos
    Otros insectos se recubren bajo tu manto
    Siendo las hojarascas un lecho encantado
    Quiero perderme en tus parajes
    Un rio de cristalinas aguas
    Emerge de tu interior cubriendo de musgo el camino.

    El aire es impenetrable, denso y oscuro
    No temo ser parte tuya
    Cazador de sueños bajo las estrellas
    A ti me entrego sin reservas
    Nadie entiende mi pasión por ti
    Todo el tiempo se detiene
    A tu desconocido corazón me dirijo
    Del mundo salvaje huyendo
    Oscuro pero sereno, acógeme en tu seno.

    Espero que te guste.
    Un abrazo

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