Bajo la Luz del Alba la vida se hace transparencias que hunden sus raíces en el fondo de las almas humanas. Cantan los humildes pajarillos. Algunos seres humanos marchan hacia el trabajo para ganarse el pan de sus vidas. Hay hogares que han encendido su luz para que la Luz del Alba penetre en sus corazones. Camino por las calles todavía mojadas. La lluvia ha dejado de caer. Toda la ciudad va despertando lentamente mientras los pajarillos pían alegres. Hay una Paz intensa en el Sueño de Lina. Los ángeles la custodian. Y ella sueña su Sueño Grande. Dios es la Justicia mientras los seres humanos siguen en sus encrucijadas. Algunos han visto la Luz del Alba entrar en sus corazones.
El Espíritu Santo está acumulando anhelos y sueños, ilusiones y deseos nobles. !Ay de los que no desean saber nada de Dios!. Jesucristo está presente, con los brazos abiertos, para cobijar a los niños y a las niñas y a quienes son como niños y niñas. Y los niños y las niñas acuden a Él. “Dejad que los niños se acerquen a mí y os digo que quien no fuere como uno de estos pequeños no entrará en el Reino de los Cielos”.
Muchos son los sabios de esta Tierra que han vivido en medio de sus cegueras espirituales. Pero yo os digo que aquellos que han visto hoy la Luz del Alba penetrar en sus corazones tendrán un sitio especial en el Paraíso. Aquellos que han dormido hoy en el duro asfalto de las calles tendrán consuelo y alegría y paz en abundancia. Dios les dará de comer hasta que sacien el hambre al que les han impulsado los que tienen el corazón más duro que el pedernal.
Están cayendo las murallas del Mal…