Penélope Cruz Sanchez, guapísima madrileña de Alcobendas, ha obtenido en la madrugada del lunes el más importane galardón cinematográfico jamás logrado por una actriz española: el Premio Oscar de la Academia de Hollywood.
No es este el único reconocimiento a su brillante carrera, ya que anteriormente había cosechado tres premios Goya ( concedidos por la Academia de Cine de España); un premio Donatello (italiano) y un premio Bafta (ingles); por señalar los más importantes.
En general, tanto la prensa como la radio y la televisión, han propagado la feliz noticia con orgullo y alegría (como debe de ser, tratándose de una actriz española que triunfa a nivel internacional).
Sin embargo, y lamentablemente, poco ha tardado en salir a relucir el gran deporte nacional: la envidia.
He escuchado mas de una crítica por parte de algunos “entendidos” en el septimo arte: “No es tan gran actriz”; “el peinado no la favorecía”; “el vestido parecía sacado del baùl de los recuerdos”, “la pelicula es un rollo, tan sólo es un escaparate de la ciudad de Barcelona”, etc.etc.
Penélope, ajena a toda crítica y envidia, ha dedicado el premio, con gran sencillez; a todos los españoles y a todos su compañeros actores españoles.
A mí me gusta mucho el cine. Probablemente no sea un gran “entendido”, pero si quiero manifestar lo siguiente:
Penélope, ¡gracias por ser así!; además de ser una gran actriz y una mujer bellísima, has demostrado ser una persona noble, de gran corazón y que ama a su país como la que más.
¡Ole tu arte!, y que sigas cosechando triunfos, que sin duda te mereces
No es que sea una de mis favoritas, pero reconozco que un oscar es todo un honor para los españoles.