Esta mañana volvieron las nubes a atormentarme
Lucia un sol prepotente, cuyos rayos herían mi orgullo
Y lo triste es que a pesar del sol
Las nubes no me dejaban ver la luz
Ayúdame amigo a desgarrar las nubes
Que me llegue algún rayo solar
Y tenga el privilegio de la reconstrucción
Que las heridas del alma no sanan
A menos de que se las de calor
Caliéntame el corazón
Que herido de muerte se haya
Y el frió se extiende en mis huesos
Cambiando mi faz de color
Cuéntame un cuento novato
Que me haga comprender
Porque no hago feliz
A mis seres más queridos
No comprendo que me pasa
Eso crea pesadumbre
Ábreme tu corazón
Que tengo hambre de amor
Y solo tú puedes saciarme.
Un comentario sobre “Ábreme tu corazón, amigo”
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Hay una expresión de poética existencia en tu caliente expresión. Es buena esa naturaleza expresiva y expande deseo de hallazgo en tu propia aventura. Me gusta el poema por lo que tiene de honestidad.