Y fue Juan Ramón Jiménez quien dijo: “!Qué verde te quedas atrás, Andalucía, qué blanca entre tus agrias viñas!”.
Aquí y allá me quedo recordando el aguamanil de tus fuentes y bebo del líquido de tu poesía andalusí. Por la metafísica de la sencillez de tu alma, Andalucía, camino siguiendo los pasos de Platero. De repente te vuelves fiesta… y en esa fiesta bética descubro el mar de tus pensamientos. Y en sus olas se baña mi barca para escribir en sus espumas algo así como una especie de sueño…