Yo no sé si a vosotros y vosotras (amigos y amigas) de éste blog os parece interesante o aburrido conocer la Historia (muy breve) del Mus… pero es un juego de cartas tan apasionante (el mejor que yo conozco) que a mí me interesa mucho dar a conocer esta citada Breve Historia.
Existe una primera referencia documental de este juego en 1745 en el diccionario trilingüe (vasco-castellano-latín) del filólogo vasco y jesuita Manuel Larramendi (nacido el 25 de noviembre de 1719 en Andoaín y muerto en Azpeitia el 29 de enero de 1776 y por lo tanto gruipuzcoano). Este hombre, por diferencias habidas con su padre, decidió ponerse el apellido materno (Larramendi) pero en realidad se llamó Manuel de Garagorri Itzaztxe. Fue escritor, sacerdote, filólogo e historiador español de origen vasco, en la época de la Ilustración (llamado el primer folclorista vasco).
También está definido el mus en el Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana de Joan Corominas (nacido en Barcelona en 1905 y muerto en Pineda de Mar, Barcelona, en 1997). Fue un filólogo romanista y lexicógrafo del siglo XX. Hijo político de Pere Corominas (Barcelona 1870-Buenos Aires 1939 , que era escritor, político y cronista) y de Celestina Vigneaux (Gerona 1878-Barcelona 1964) pedagoga y vanguardista educativa en Cataluña).
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua se define a la palabra mus procedente del vasco mux y ésta, a su vez, del francés mouche (perilla). También podría derivarse del euskera musu (beso) o mustu (morro) por la clase de señas que se hacen para dar a conocer el juego al compañero o compañera ya que se suele jugar entre dos parejas de rivales (aunque también se puede jugar en tríos).
Valero de Castro creía que derivaba del latin musso (rumor o especie de silencio) puesto que en el mus, cuando se juega a lo vasco-navarro, está prohibido hablar (no así en otros lugares como Madrid o Murcia, por ejemplo, en donde se puede hablar todo lo que le vanga en gana a cada jugadro). Así de emocionante es este juego.
Se decía que antiguamente las gentes vasco-navarras se aburrían mucho con los juegos tradicionales en los que decir “dejar zapatero” u otras palabras insultantes suponía enfrentarse a espadazos hasta correr la sangre. Ante aquella mortandad Alonso de Tudela (de Tudela) y Tomás de Pinarillo (de la Almunia de Doña Godina) inventaron este alegre y divertido juego (el más divertido que conozco yo en cuanto a naipes) que se juega con la baraja tradicional española (sin ochos y sin nueves) a 40 tantos o a 30 tantos (según se desee). Lo más divertido es a 40 tantos el juego y la pareja que llegue antes a los tres juegos ganados gana la partida.
El caso es que los lugares donde comenzó a jugarse fueron en las oscuras tabernas vasco-navarras. De allí pasó a los hogares y hoy se juega en casi toda España y en partes de Francia e Hispanoamérica.
Tendríamos que estar horas enteras explicando cómo se juega, cuáles son las señas permitidas, cuáles son sur reglas y modalidades, etcétera y como no es mi intención hacerlo (por falta de ganas) os dejo que se lo preguntéis a algún musolari vasco-navarro o de cualquier lugar… pero es el juego más divertido y más emocionante que conozco y supera con mucho al póker de los estadounidenses.
Nota Final:- Todas las fechas citadas son “después de Jesucristo”.