Aquí me tienes de nuevo,
he vuelto a las calles desatado,
abro las puertas del infierno
para descubrir una enorme barra
en la que cientos de desgraciados beben sin parar
Uno me ofrece un sitio y un baso,
cae del techo un extraño liquido justo dentro de la copa
De repente todos los bebedores se giran y alzan su bebida,
nadie sonríe
aunque puedo sentir algo de felicidad,
supongo que sera una especie de bienvenida…
me cuesta tragar lo que demonios sea esto,
el primer trago resulta como un cenicero en la boca,
como si todos en este lugar
se hubieran dedicado a apagar puros en mi garganta,
contengo la arcada y voy con el siguiente trago,
para entonces mi compañero que esta parado mirandome
estira la mano con un cigarro,
fumo y bebo
ahora el licor es como un campo de girasoles sonriéndole al único dios que ha existido
¿¿¿¿Por qué estoy aquí???
juré no volver al infierno
me prometí ser fuerte
lo último que recuerdo antes de entrar es un nombre de mujer
maldita sea…
me han vuelto a robar el corazon
agradezco infinitamente tu vuelta, alcohol.
Ha pasado mucho tiempo sin haber podido leer tus pensamientos, tus sensaciones. Desconozco todo de ti, pero intuyo que una inmensa sensibilidad se esconde detrás de ese descenso a los Infiernos. Quizá, entre tanto poema y reflexión…siempre nos falta un algo de realidd profunda; esa que nos dice lo que todos somos, escondemos o podemos ser. Es como si hubieras podido abrir una pequeña puerta…pero suficiente para quet e veamos, yqueremos verte y hablar contigo.
Bienvenido de nuevo Alcohol.