El año parecía que no empezaba mal, le rompieron la muñeca pero para ella seguía teniendo su encanto aunque fuera sin ojos. En el colegio no le iba nada mal, era el centro de atención, eso de ser la más pequeña en medio de niñas/mujeres (algunas estaban en edad de ovular), la tenían en un pedestal y la maestra la trataba igual que a las demás sin distinciones, aprendía a pasos agigantados y todo lo terminaba a la primera, no podía dejar ningún trabajo para casa, allí no tenía tiempo para el estudio había cosas más importantes que hacer, lavar, hacer recados, cuidar del hermanito pequeño y recibir tortas por lo que fuese, todos los días recibía siempre había una excusa, su madre tenia que desahogarse con alguien y lo hacía con ella, no era fácil la vida para ellos,
5 hijos desde 1 año hasta 13 años con el sueldo del padre solo, el pobre hacía más horas que tenía el día trabajando en dos o hasta tres sitios y no les llegaba para todo, la madre cuando los hijos se lo permitían iba a varias casas a limpiar, los hermanos mayores iban a dejar el colegio para ponerse a trabajar en lo que fuese para ayudar en casa y ella de chica para todo y todos _¡¡¡ niña pa quí ¡¡¡_¡¡¡¡ niña pa llá ¡¡¡_. Ni 5 minutos de libertad .
Aquel sábado estaban todas las mujeres de la casa, la abuela, la madre, la tía y ella, su abuelo estaba almorzando un trozo de tocino y un cacho de pan el pobre hombre como no tenía nada más que dos dientes no podía masticar bien y se tragó un trozo de tocino casi entero, empezó a quedarse sin respiración la abuela intentó que lo expulsara pero nada, su madre le metió los dedos hasta la campanilla para que vomitara pero ni por esas el abuelo cada vez más azul, la tía chillaba __¡¡¡ opá .. opaito ¡¡¡___la niña salió corriendo en busca del tendero de enfrente de su casa, subió el pobre hombre a toda leche y cogiendo al abuelo por detrás rodeándole con sus brazos lo puso boca abajo hasta que el abuelo expulsó el trozo de tocino _bufff_ respiraron todas al unísono, menos mal que subió el tendero gracias a que la niña salió a pedir ayuda de no ser por ella no lo había contado el abuelo.
Algo salió bien, menos mal un día feliz ………….
5 comentarios sobre “Cachitos de una vida (15)”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Vaya Werse!!, En ese momento, todas las penas, todo la tristeza, todas las desgracias o momentos amargos, se volvieron banales y pequeños!. Y cuando el hombre volvio en si, imagino el sentimiento y amor familiar del ambiente. Que sentimiento mas rico y fuerte. Un abrazo fuerte a la distancia Werse.
wersemita: !vuelve la continuación de tus inolvidables cachitos llenos de abigarradas aventuras cotidianas donde tocas aspectos sociales y personales de gran magnitud. !sabes que me encanta leerlos!. Un besote.
Me encantan tus cachitos. La verdad es que me gusta más leer de épocas antiguas que de la actual… se me hace más interesante.
Un abrazo.
Hacaria, Diesel y Alejandra, gracias a los tres , seguiré publicando cachitos .
Un beso
La niña se convirtió, una vez mas, en el Angel de la Guarda familiar. Espero que en el futuro tenga las recompensas que se merece. “Porfa”, continua con estos cachitos que tanto nos agradan.
Saludos.