Durante aquel año su cuerpo no sufrió cambio alguno, todavía no era su tiempo de descubrirse como una nueva mujer, tenía un poco de envidia de sus compañeras de clase y amigas, todas estaban más o menos formadas y ella nada de nada más lisa que una tabla. Llegó a pensar si no se habrían equivocado sus padres en la fecha de su nacimiento ….. A lo mejor pusieron un año antes sin darse cuenta….
Pero no, tenía la edad que tenia y punto. Un día sin más dejó de pensar en ello y se volcó de lleno en los estudios, era el último curso y quería salir bien de allí.
Al haber nacido a final de año era la más jovencita de su curso pero no por ello era la más atrasada, al contrario siempre destacaba, la niña no daba importancia a eso, ya era habitual en ella, pero los profesores de la escuela sobre todo los de los niños ( en aquella época estaban en clases separadas chicos y chicas ) la ponían siempre de ejemplo para que los alumnos espabilaran, sobre todo el director y también profesor le tenía afecto a la niña. El día de los exámenes finales sí estaban todos juntos, la niña terminó la primera todos los ejercicios y pidió permiso para salir de la clase, aquel día había pocas niñas en el grupo que se examinaba y a ella le avergonzaba estar al lado de tantos chavales, la ponían nerviosa. Al levantarse todos pensaron que devolvía el examen sin terminar pero no fue así, antes de que se metieran con ella los chicos, el director les calló la boca enseñándoles lo que ella había hecho, a partir de ahí la respetaron un poco más en el barrio ya que todos eran vecinos y se conocían muy bien.
Sus compañeras y amigas hablaban de estudiar comercio o secretariado, era lo que se llevaba o ir al instituto, ella tenía que morderse la lengua porque en su casa ya sabía lo que pensaban de ello…nada de estudios, a trabajar. Enseguida se puso a trabajar en una tienda de recadera ya que todavía no tenía la edad reglamentaria para asegurarla. A partir de ahí se convirtió en mujer físicamente y mentalmente, le vino casi sin avisar, en casa no dijo nada, para qué si no le iban a hacer caso, lo sobrellevó como mejor pudo.
Hasta aquí una etapa en la vida de nuestra protagonista.
3 comentarios sobre “Cachitos de una vida. ( 26 y último)”
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Pobre niña, le tocó ser diferente y apechugar con todo lo que venía desde muy pequeña. En fin, muy buen relato, espero que sigas escribiendo más textos de este tipo.
¡Un abrazo!
Y la niña se hizo mujer….pero eso es parte de otra historia.
Doy las gracias a todos los que habéis seguido este relato.
Un saludo
Siento que hayan terminado los “Cachitos de una vida”. Espero que pronto nos vuelvas a deleitar con la segunda parte de la vida de esta chica. (Al final me quedé sin saber cual era su nombre)
Saludos y hasta siempre.