Callado, detenido entre el tiempo

Finalizo el mensaje, entrelazado entre el
tiempo me he quedado vació, sin ninguna
palabra que decir o gritar. Sin miedo a la
oscuridad que se será eterna, sin miedo a
la muerte se que nunca llegara, sin rezos
ni sonrisas, sin esa gota de aliento que
daría el universo por tener.

Sin llanto, ni locura; ni pensamientos vagos
ni menos cordura, ni llanto, en el viento las
aves se han detenido mientras mí mirada
envejece sin lógica en el campo verde.
La lluvia detenida, erguida en los cimientos
de mí triste melancolía.

Sumergí en el lago del infierno mis recuerdos,
y mí boca seca se ha quedado así. No pienso morir,
ni vivir, no existir: más no pensare, me he quedado
vació escuchando el ruido del silencio; sin pensar
ni imaginar el viento, las llamas de su pelo partir.

Callado, detenido entre el viento, el vientre se
comprime, las lágrimas regresan y no puede callar
mí estupida ansiedad, mí tonta locura de recitar en
palabras, en versos la verdad.

No puede callar, la vida se me fue como agua
entre las manos quise detener, no quiero saber,
la verdad no quiero saber. Déjame dormir un
segundo descansare, una vida eterna, una muerte
vacía.

Se que no será, se que no regresara, se que
todo se ha quedado así, ¿y que le puedo yo decir?
si mis propias palabras a mí me hacen sufrir, si mí
propio existir es como tener cargado el infierno en
la espalda, ahogado, muriendo cada segundo.

Si, así es, mí mano se ha quedado inmóvil, mí
cuerpo también; si, que risa me da el miedo
de saber que ante palabras eternas me he
quedado callado, detenido entre el tiempo.

Un comentario sobre “Callado, detenido entre el tiempo”

  1. Bueno. Es el claro sentimiento que se tiene cuando una persona es desepcionada, lo que se siente cuando se es defraudada, el primer sentimiento que se tiene en una notica o acontecimiento de una tristeza inmensa.

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