!Ideales!. Sangre que llevamos dentro como un tigre que nos devora. Nos casamos con las letras para sentirnos frescos a la hora de mirarnos a los ojos a través del espejo de la Literatura, mientras sigue creciendo el limonero y los jazmines llenan de olores el patio y el jardín… Nos casamos con el arma punzante de la poesía y el relato, el cuento y la reflexión… como azadas con las que sembramos el campo de nuestros sentimientos.
Labradores y labradoras de las palabras a través de lúcidas y profundas meditaciones… nosotros y nosotras cubrimos la necesidad que tenemos de emplear el sencillo arte de crear mitos literarios hasta convertirnos en pescadores de verbos para la interrelación entre escritor o escritora y lectores.
Somos así. Voluntariamente así. Hombres y mujeres de un solo golpe de sangre que llevamos dentro un vivir que nos convoca a escribir hoy, un día cualquiera de la existencia del mundo en que nos sentimos fuerza arrebatada.
Palabras. Sí. Palabras como torrentes de vida que nos desborda el alma y nos arrastra los dedos por las teclas de la computadora para convertir en leyenda viva los sentimientos que dejamos grabados como un fluir de agua en el azarbe, como un levantar el portillo para sentir la húmeda tierra, como un cantar de cosechas de las edades creadoras.
Camino de los caminos. Verbos para saludar al día en medio de esta muchedumbre loca que forman la comitiva humana respirando el viento que levanta nuestras palabras como densas oleadas de la lengua escrita.
Solo puedo decir que tus palabras dan un nuevo aroma a los que tenemos el placer de leerte.
No nos dejes nunca sin ellas Diesel.
Un beso amistoso.