Con mil pasiones por alma
tacto al viento, a toda biela
no pisa al mundo, sino riela
un poeta serafín.
Loco poeta le llaman,
por su postura, el Perdido,
en todo lugar conocido
de norte a sur y sin fin.
La luna en su mente vuela,
en la calma el sentimiento,
y surgen del pensamiento
versos de nácar y tul;
y está el poeta de plata
temblando bajo su ropa,
musa a un lado, al otro copa,
y al fondo está su baúl,
“Escribe, amigo mío
con amor,
que ni el invierno ni el estío,
ni morada, no holganza
tu mano cortar alcanza
ni a doblegar tu candor,
Con sorpresa
has rehecho
en tu pecho
lo cortés.
Y has vencido
las tensiones
y pasiones
de tu envés.
Que es tu verso lo que adoro
que es tu dios la amistad,
tu rey, el eco y acento,
tu única patria, el amar.
Allá vivan en su espera
ciegas leyes
que el dinero desespera;
que tú tienes como envío
cuanto abarca el umbrío
jardín de los quereres,
Y no hay raya,
sea laya
o sea quimera
de estertor,
que no presta
su fiel lecho
a tu techo
del amor.
Que es tu verso lo que adoro
que es tu dios la amistad,
tu rey, el eco y su acento,
tu única patria, el amar.
Que la voz de “!verso nuevo!”
es volver
al inicio que proviene
de todo hermoso cantar;
¡que tú eres poeta de amar
y tu alma es del querer!.
En las mesas
del olvido
lo temido
te da igual,
sólo tienes
por grandeza
la lindeza
del rosal.
Que es tu verso lo que adoro
que es tu dios la amistad,
tu rey, el eco y su acento,
tu única patria, el amar.
¡Bendecida está tu mente!.
Yo me río
y me alejo de la muerte.
Cuando tu verso me llama
dejo ya toda la pena
envuelta en tu envío.
Y si arraigo
¿qué es la vida?.
Por venida
yo la vi,
cuando tu jugo
de bravo
como un clavo
descubrí.
Que es tu verso lo que adoro
que es tu dios la amistad,
tu rey, el eco y su acento,
tu única patria, el amar.
Es mi momento mayor
tus resplandores,
el eco de tu clamor
en los versos escondidos
del suave amor sus sonidos
y el sentir de las pasiones.
Y del bueno
ser sediento,
y del acento
el cantar,
yo resueno
remansado,
acunado
por tu estar.
Que es tu verso lo que adoro
que es tu dios la amistad,
tu rey, el eco y su acento,
tu única patria, el amar.
!Colosal!. !Superaste a Espronceda!. Entre La canción del pirata de Espronceda (analizo que has escrito usando la mismísima estructura de esta canción) y tu Canción al poeta me quedo, por muchas cosas, con la tuya. Primeramente porque me llena más tu tema que el del pirata, después porque ahondas más en los sentimientos humanos y por último porque posee tintes románticos pero vorémicos (que son muy distintos a los simplemente románticos de la literatura oficial). También porque usas el mismo ritmo y rima de Espronceda pero te olvidas del cuenteo de las sílabas (que siempre me ha producido alergia en la poesía). También porque mientras Espronceda presenta a un pirata vanidoso y hasta cruel tú presentas a un humano sencillo y tierno. Además de que hablas de amor y no de guerra. Y podría continuar señalando muchas otras notas para eligir tu Canción a la del célebre poeta Espronceda. Sobre todo porque tú si nos perteneces por entero al Vorem. Un besote voremista.
Totalmente de acuerdo con Carolina. Me quedo con la Canción al poeta de Diesel antes que con la Canción del pirata de Espronceda. Y sobre todo porque, añado a los argumentos de Carolina, uno que me parece muy interesante: mientras Espronceda escribe con pensamiento nacionalista (el nacionalismo a ultranza es muy propio de todos los románticos de los siglos XVIII y XIX) Diesel escribe su poema con un pensamiento internacionalista-universalista. Además de que habla de paz y no de combates es esto del unversalismo una nota predominante en Diesel que Espronceda nunca tuvo. Me quedo con Diesel. Y no sólo porque es vorémico en su totalidad sino porque es más humano su poema.