El tiempo tiende sus dedos huesudos a la nada
La brisa de la noche es carcajada malévola
Se ríe de la impotencia del reloj que marca
Nuestras horas,
Horas eternas que se escarchan
se escarchan En azul celeste al principio
Tornando al gris
Despacio inexorablemente sin piedad
Triste y profundo,
no viene mi amable negro
Se queda un gris
Que no tiende a nada que
No sea dolor,
Dolor pintado por los dedos
Del inevitable fin,
Comienzo incierto
De miles de alabanzas
Inútiles, al paso
Del carruaje negro
Cuyo conductor
Fustigando
a seis hermosos caballos
Que a galope llevan tu pensamiento
No da tregua los dedos,
llevan
A barrancos y abismos
Donde no existe
El color
Se despeñan por el barranco
Porque no existe el color
Donde estas azul de mis recuerdos
En que esquina te escondes
Mi negro apaciguador
De almas grises
2 comentarios sobre “COLOR”
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Los claroscuros de tu poesía, entran en mi alma haciendome descender a esos mismos abismos, donde la nada gris habita en el fondo de sus barrancos, mientras allí en lo más alto los colores con el sol resplandecen.
Bellisima poesía de muy profundo sentimiento. La he vivido en lo profundo de mi ser.
Un saludo.
Muy hondo y muy sentido tu poema que demuestra una sensibilidad acorde con la grandeza de tu corazón, Alicia. Los tonos grises de la vida se esconden tras la amteria luminosa de cada día. Son momentos para pensar y reflexionar en las medidas de los abismos y las planicies. Todo es momentáneo, querida Alicia, todo es momentáneo y a la vez perpetuo. Tu poema me hace pensar en la existencia acorde con el vivir de los tiempos. Un besazo.