Con el voltear del sol
la claridad de la ventana se hace templo
de consagrado tiempo a la Existencia.
Las manzanas, en su árbol,
doran la mañana de reflejos firmes
y los pájaros del alba despiertan…
y despiertan también los ecos
de la luz tras las montañas.
!Paraíso de la aurora!.
La edad de la belleza
se refleja en el vuelo de las mariposas
y hay una especie de dulce aviso
en las agujas del reloj…
Miro a los abetos…
y entre sus ramas descubro
a ese talle de flor envuelta
en le pétalo de la sonrisa.
Un precioso amanecer desgranado en bellas palabras.
Eres genial amigo mio .
Unh besote