Con tu índice izquierdo me señalas la luna mientras que con el derecho me tocas el corazón… y así, de esta manera tan humana, pones en comunicación el lazo que une mi sueño con mi vida. Y tú, amada mía, conviertes la luna en el sueño efectivo de todas mis noches y conviertes a mi corazón en la vida continua de todos mis días.Gracias a tu índice izquierdo y a tu índice derecho que son la expresión de mi existencia.