Tres minutos,
cuatro esquinas blancas
aunque todo a oscuras,
reloj sin agujas
y tres minutos.
¿ Eres la impaciencia, la eternidad, la nada ?
– NO… NO… NO…
Tres minutos,
cuatro esquinas blancas,
golpes blandos en la cara
aunque todo a oscuras
y aún tres minutos
¿ Eres el perdón, el poder, la venganza ?
– NO… NO… NO…
Tres minustos,
piel blanca con mil rayas púrpura,
cuatro esquinas blancas
aunque todo a oscuras,
y miro y aún tres minutos
¿ Eres la muerte, el dolor, lo tardío ?
– NO… NO… NO…
Tres minutos,
cuatro esquinas blancas,
golpes blandos en la cara,
una sonrisa y dos lágrimas,
un abrazo constante, inmovil
¿ Eres el cariño, el cansancio, tristeza ?
– NO… NO… NO…
Tres minutos todavía,
cuatro esquinas blancas,
golpes blandos en la cara,
reloj sin agujas…
No eres la impaciencia
ni la eternidad
ni la nada
No eres el perdón
ni el poder
ni la venganza
No eres la muerte
ni el dolor
ni lo tardío
No eres el cariño
ni el cansancio
ni tristeza…
Tres minutos todavía,
la mente se duele,
se cierran las pestañas,
continúa el abrazo
en las cuatro esquinas blancas,
no se quién eres
pero te muestras oscura,
no se quién eres
pero me inspiras ternura,
dime tu nombre, quién eres.
– Soy la locura.
!!Enorme!!. !Muy bueno!. No voy a comentar nada más por ahora. Basta y sobra con leerlo.
. La verdad es que me encanta. La locura es uno de mis mayores miedos. He sentido el miedo en el texto. Cuatro esquinas blancas a oscuras.¿Te inspira ternura la locura?
Cuando tengo miedo me vienen a la mente las personas que en mi infancia se han dedicado a protegerme, esas gentes, esos momentos, me inspiran muchísima ternura.
Me suben muchísimo la moral tus críticas querido/a amigo/a.
Gracias por leerme.
Un abrazo.