Radiante como la maravillosa luz emitida por el sol, así has de vivir tu vida, maravillado por cada instante, cada detalle… agradecido así has de ser con tus familiares, amigos, conocidos y desconocidos por qué eso es lo único que nos queda (lo que se ha sido).
Tú has de ser esa persona maravillosa que siempre has querido sin ocultar sentimientos sin acallar un te quiero porque si eso haces tarde o temprano has de pagarlo. ¡Piensa! ¿Cuántas veces te has arrepentido de cada “te quiero” callado? Y ¿Cuántas veces de uno dicho?… recuerda la vida está hecha de instantes y de las personas que se conoce y se quiere.
¡Has que tu vida sea digna de ser repetida, recordada, contada y no olvidada!
Totalmente de acuerdo contigo “Lina” Carolina. Debemos saber hablar con las personas no para burlarnos de ellas sino para compartir con ellas nuestros sentimientos. A la hora de amar Jesucristo nos dice que amemos hasta a nuestros enemigos. Esto no quiere decir que hagamos lo mismo que hacen nuestros enemigos sino que no les odiemos por ser diferentes a nosotros. Ser una persona maravillosa, como bien dices tú, es no ocultar nuestros sentimientos porque nos dan vergüenza decirlos sino expresarlos de manera natural y sencilla. Muchas personas (hombres y mujeres) no dicen lo que sienten a la persona hacia la que sienten cariño o incluso amor y por eso se pierden la oportunidad de ser felices. Cuando descubres a la persona que amas no debes perder el tiempo pensando demasiado sino que es importante hacérselo saber para que pueda conocer lo que sientes por ella. La vida, efectivamente, no está hecha de años (los años es una medida artificial inventada por los hombres para poner barreras a los verdaderos sentimientos de amor) sino de instantes que van sucediéndose uno tras otro. Si sabes vivir esos instantes aprender a decir “te amo” a la persona que amas de verdad. ¿Cuántas gentes olvidan decir “te amo” a la persona que aman de verdad porque lo que buscan es la fama en lugar de buscar el éxito? Hay muchos instantes en la vida en que debemos decidir por nosotros mismos quién es la persona a la que amamos. En eso consiste el amor. Como Jesucristo dice: “Ama a quien amas y a los demás no los odies sino que seas indiferente a las maldades que cometen” O sea, que una cosa es amar a quien debes amar y ora cosa es ansiar a quien no debes ansiar. Cuanto te recuerdan es porque te has portado bien y has sido noble para decir sí o para decir no. Cuando te olvidan es porque te has portado mal y has odiado a quienes no te aman. El amor es una cosa individual y pertenece a una pareja formada por un hombre noble y una mujer sincera.