Estás tu coqueto corazón
con la esa esplendorosa
sonrisa de juventud.
Ahora los fuegos
flotan en el aire en
fiesta abierta de cantos
y de gloria.
Dime si el volar
es tan alto como esto
que hago por ti
y dime sin hasta la
cumbre alzaremos vivos
nuestros corazones
Dime si la eternidad
será el abrigo de nuestros
miedos a perder.
Supongo, NASIA, que el corazón siempre estará atento a nuestros sentimientos. El problema es que debemos amarlo para no envejercelo. Quizás la eternidad sea ese corazón con el que anhelamos la pérdida del miedo a lo impoisble de conocer. Tu poema es lindo. Un beso, NASIA.