Mi mano sostiene la misma noche que busca una fuente y encuentra un alma. Busco una orilla donde recordar mi patria infantil; un corazón colocado en una suave mano; una caricia leve en el fondo d eun pozo; una dulzura escrita en el bronce del camino; una verdad de abedul bajo el disco de la luna. El país de todos mis deseos es una herramienta del Arte; un ensueño de la espera; un ardor de la palabra. Más allá está la pequeña lágrima de ojos golpeando el humus de la totalidad. El yermo es grande. A lo lejos murmulla la catarata de las emociones y la luna brilla por encima de los abetos.!.
Temprano en la madrugada una ciudad; una callejuela; un mendigo; una prostituta que se bate en el balbuciante llanto de su grito. Más acá todo es igual: un recuerdo; un niño recién nacido a la adolescencia; una canción salvaje y grave. La radiante luna desgrana sus ojos llenos de preguntas con ahínco. Las horas poderosas andan… andan… andan entre los seres vivos. Y en cada sombra del suelo hay un oído deslizándose bajo los mil ojos de las estrellas. !Escucha!. !Escucha el corazón/cerebro de lo tiernamente vivo
. Me encantó. Gracias.