¿Crees en el amor?
Yo creo que no… pero yo te voy a enseñar a sentirlo…
espera, no digas esas palabras que con la mirada callas…

Espera, es tú cara, delicada, con esa piel tersa,
tú boca, inmensa fuente de sabiduría eterna,
espera, no digas nada, solo calla…

Es mía, es mí sueño, no me lo quites por favor,
es lo que cada día espero, tú ahí callada frente a mí,
espera, no desvíes la mirada, espera, no te me vallas.

Tú, yo… nosotros desde este momento en mí corazón,
tú y yo, solos paseando por la inmensa oscuridad,
tú y yo solos en millones de años mar adentro…
solos, con la mirada enamorada, con esos ojos suplicando, con la mirada charlando:

inventemos una forma de amarse donde el contacto no tenga que usarse, ni los besos, ni abrazos… solo miremos; espera, no digas nada…

tú no me amas… y no pienso detener el viento que me arrasa, solo espera, yo estaré ahí para siempre, en mí vida tú estarás ahí, presente en tiempos de pobreza, en tiempos de enfermedad yo estaré ahí…

tú y yo por siempre, la eternidad terminara antes que uno de los dos se canse, ni tú ni yo…
seremos siempre los dos: uno solo…
que no nos falte nunca el amor,
que nunca nos faltemos mí amor…
aunque todo esto sea un sueño de un ciego que
nunca ha visto la luz… caminando en oscuridad.
Yo como sordo que soy,
he escuchado el gritó de tú corazón,
esa piel enamorada, el pelo suplicando
ser acariciado,
aunque no me ames mí amor,
yo se que estoy ahí cuando nadie más lo está.

No… no te me vallas por favor, quédate aquí,
por favor no me hagas sufrir,
resiste un poco más,
¡yo se que tú puedes!
solo son pruebas, que aunque nos torturan
son las verdaderas, no malgastemos
tiempo pensando que no nos queremos.

No… no me digas que no,
yo se lo fuerte que eres mí amor…
no te me vayas, no por favor…

Sin ti nada soy, eres la parte más importante
de mí, eres más que mí corazón, más que mí
pensamiento… eres mí alma entera, esa gota de
vida que suspira… no, por favor no abras la puerta,
no me digas que no…

¡no!
¡por favor no!