!Hola, amiga Crix, pensadora voremista que penetras en la densidad de un lunes cualquiera para plantear tus inquietantes interrogativas!. He pasado varios días meditando en ellas. Y he dejado a que llegase este lunes (un lunes cualquiera del calendario) para intentar asimilarlas envuelto en la piel de este día semanal. !Caramba!. !Qué difícil es darse respùestas a sí mismo en un día lunes!. El lunes es el día más cremoso de la semana. Dedicado por los inventores del calendario a la diosa Luna, en este día parece que la hermosa Isis se vuelve irónica con todo lo existente. En fin, me introduzco en la piel de este lunes para disparatarme pensando en tus interrogativas propuestas.

Lo primero que me viene a la memoria es recordar lo que escribiö Lucien Goldmann; “El hombre trágico, en su exigencia de absoluto y claridad, se encuentra ante un mundo que es la única realidad a la cual cabe oponerse; el único lugar donde podría vivir con la condición de no abandonar jamás tal exigencia y el esfuerzo por actualizarla. El hombre es un ser contradictorio, unión de fuerza y de debilidad, de grandeza y de miseria; el hombre y el mundo en que vive están hechos de oposiciones radicales, de fuerzas antagónicas que se oponen sin poder unirse o excluirse, de elementos complementarios que nunca forman un todo. La grandeza del hombre trágico consiste en verlos y conocerlos en su más rigurosa verdad, y en no aceptarlos jamás. Porque aceptarlos sería precisamente eliminar la paradoja, renunciar a la grandeza y contentarse con la miseria. Felizmente, el hombre supera infinitamente al hombre, y a la ambiguedad radical e irremediable del mundo opone su exigencia, no enos radical e irremediable, de claridad”.

Bueno, supongo que Goldmann se estaba refiriendo al hombre y la mujer…

Dificílmente se podría explicar mejor lo que es el universo dramático al que, como señaló en una ocasión nuestro amigo Grekosay, todos los hombres y mujeres pertenecemos; con nuestras tensiones y ambivalencias y con la persistente imagen de una contradicción polar entre el sueño de lo imposible y la precariedad material y moral del mundo.

Tus interrogantes, amiga Crix, me hacen pensar en el constante forcejeo entre ese mundo (único ámbito que tenemos para realizar, quizás quijotescamente, lo irrealizable) y nuestras realidades. Vivimos en una búsqueda continua de la síntesis de contrarios y pasamos de lo solitario a lo solidario con una coherencia que reside, precisamente, en su misma paradoja.

En tu vorémico texto expresas esas infinitas paradojas de la “conciencia trágica”: el carácter paradójico del mundo contemplado (que a su vez nos contempla) y que es insuficiente e incluso hostil frente a su aspiración radical, pero único ámbito donde poder intentar llevarla a cabo; la conversión del ser humano en una existencia esencial (porque quizás vivamos para lo imposible); la exigencia de verdad absoluta (que choca radicalmente con las relatividades en que nos movemos); la exigencia de síntesis de los contrario (afán supuesto que rebota en el misterio-realidad de nuestras vidas); la conciencia de los límites del ser humano y del mundo (donde la experiencia es siempre un rechazo insuficiente); la soledad ante lo incomprensible (que puede verse en las horas del pensamiento); el abismo infranqueable que separa al ser humano del mundo (que suplimos con la fiesta diaria del sentir); la primacía de lo moral sobre lo teórico y sobre la eficacia (que está en contradicción con el modo de vida actual); el abandono de toda esperanza de victoria material o simplemente de futuro (que es siempre el callejón sin salida al que nos conduce el materialismo desumanizador); la salvaguarda de una eternidad más o menos imaginada (que inventamos para hacerla posible aunque no conozcamos sus exactas dimensiones)…

En fin, Crix… !ya ves cuán importantes son tus pensamientos en un lunes cualquiera a pesar de que los lunes siempre son días malos!. Por eso reflexionar un lunes lleva siempre a introducirse en una espesa niebla de abstracciones, hiperbólicas preguntas, irreconciliables sentimientos hacia la verdad y lo asimilable de la verdad, respuestas que se hacen inaccesibles y que sólo a partir del martes logramos interpretar. !Inasible lunes cremoso que me hace pensar si sólo somos humanos por la razón o es inevitable tener corazón para ser humanos!.

Somos difíciles de conocernos a nosotros mismos y aún más difíciles de ser conocidos por los demás. Ser como somos (que es algo que planteas en otro de tus textos) no quiere decir que seamos siempre de la misma manera. Evolucionamos. Estoy seguro de que mañana martes no seremos como somos hoy lunes y también estoy seguro de que hoy lunes no somos como fuimos ayer domingo. De todas formas, Crix, hoy lunes somos como somos y quienes nos quieren o aman de verdad deben aceptarnos sin condiciones. Otra cosa es que el martes seamos muchos mejores que hoy…

Un beso, compañera.