Cuando nadie está
tu ventana permanece abierta
para que yo, ladrón de la noche,
entre por ella y te robe
el sueño precipitado y torrencial.
Y nadie me ve, salvo tú,
cuando nadie está en la vida.
Y en esos instantes de permanencia
en que robo tu sueño y lo respiro…
cuando nadie está
tú yo yo somos el mundo…