Cuando ninguna prisa nos espere,
llegará el día en que ambos nos miremos
y entre espacios infinitos de aire fresco
sentiremos palpitar el corazón…
Cuando ninguna prisa nos espere,
notaremos suave brisa en nuestros cuerpos
y en ademán de un arropo natural
tus brazos, mis brazos… se buscarán…
Cuando ninguna prisa nos espere,
alcanzaremos el momento inesperado,
ese con el que tanto y tanto soñamos,
de consentirnos acariciar por las olas del mar…
Cuando ninguna prisa nos espere,
será el momento de poder hablar,
de dejarnos bañar por sentimientos,
como el agua que cubre nuestros cuerpos…
!Precioso Namari!. 1Qué belleza de estilo propio y personalidad literaria para hablar de hondos sentimientos!. !Me encantó mi gaditana prefereida!.