Podríamos preguntarnos ¿por qué leer sobre ciencia?. Podríamos. Pero la respuesta es amplia, o al menos, hav muchas respuestas válidas y valiosas. Por ejemplo, podemos leer sobre ciencia para aprender conocimientos objetivos sobre ciertas categorías de hechos, objetos o fenómenos que se hacen en base a leyes determinadas y comprobadas; podemos leer sobre ciencia para aprender metodologías con las que realizar investigaciones; o podemos leer sobre ciencias para comprender el mundo que nos rodea.
Lo que os quiero decir es que ahora mismo, cubriendo tiempos de relax en esta Semana Santa, estoy leyendo un libro titulado “Moléculas en una exposición”, escrito por el profesor universitario ´británico John Emsley, uno de los más célebres y afamados químicos de la actualidad. Este libro se publicó en el año 2000 por la editorial Península de Barcelona y está traducido a muchísimos idiomas.
Me está resultando entretenido y muy interesante. Trata de química. La química que forma parte de nuestro mundo, de lo que comemos, de la materia que nos rodea, de lo que respiramos… y frente a la idea malformada de que todo lo que contiene química es perjudicial por principio, este libro enseña a clarificar algunas cosas.
Escrito de una manera amena, al leerlo es como si estuviéramos recorriendo un museo donde se nos muestra la química de lo cotidiano y así, de esta natural manera, página tras página, paseamos por las galerías donde se nos muestra moléculas y átomos, desde la cafeína o el ácido fólico hasta la sal, el oxígeno o la heroína. Todas estas moléculas son muy comunes y están presentes en las vidas de todos nosotros.
Este libro sirve de toma de contacto con los componentes químicos de nuestra realidad y nos permite tener una mejor comprensión de sus valores y sus efectos reales. El autor (John Emsley) es uno de los principales exponentes de la ciencia química actual a nivel mundial. Es inglés. Profesor de la Universidad de Cambridge. Antes de hacerse escritor estuvo trabajando durante 20 años como catedrático de química en la Universidad de Londres. Reconocido como una de las máximas autoridades mundiales de la química.
Escribe con gran claridad y naturalidad. De forma concisa, como si de pequeños aperitivos químicos se tratara (es la reproducción en un libro de sus columans semanales que editaba en el periódico The Independent) así, de bocado en bocado, se puede aprender mucho acerca de cómo es el mundo y como somos nosotros. Lo estoy leyendo con mucho agrado. Recomendable.
. Te admiro. En general.