Mi corazón esta seco
Espinas llevo clavadas en todo mi cuerpo.
Despertar quiero de este angustioso sueño
¡No quiero! ¡No acepto! que tu cuerpo este cubierto
¡No quiero! ¡No acepto! que tu cuerpo cubran con pétalos.
¡No quiero, ni acepto que estés muerto!
Háblame, hazme despertar
No quiero soñar que estas muerto.
¡No te vayas !
¡No vayas, ni al cielo ni al infierno !
¡Quédate!, permanece junto a mí
No me dejes con el recuerdo del vació que ha dejado tu cuerpo.
Todo tiene un porqué supongo, un comienzo y un final, un tiempo… pero el sueño de lo que fué merece mucho la pena cuando se vive aunque el adiós es amargo y doloroso. Me gusta creer que cuando la rosa se seca, cuando los petalos caen al suelo una nueva esperanza saldrá en su lugar como rosa azul ( jamás podrá ser roja como la anterior, pero es una hermosa rosa azul). Merece la pena asomarse al jardín.