Las olas se embriagaron de playa estatuaria en la anatomía de los pinceles de tu cuerpo y se dibujaron las bocas de las danzas que iniciaron las sirenas con sus pasiones. La eternidad del horizonte se fusionó con las pupilas de las miradas que se hicieron viento acoplado al sentimiento de las olas. Se hipnotizó el tiempo de las mareas y el movimiento ondulante del mar se transmutó en suceso voluntario. Todo el panorama se compuso en escultura.
Un comentario sobre “Danza Marina”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Imagino la Danza en medio de la hipnosis de la marea. Esa escultura final resume todo el lindo párrafo de eternidad en el horizonte. Las pupilas se contraen para asimilar al paisaje.