De todos los caminos de la bruma
me queda tu mirada silenciosa
!último relámpago de la noche
adornando la memoria del misterio!.
De todos los caminos de la bruma
me queda esa penúltima conciencia
como aprendizaje de nostalgia encerrada
en un sueño de materia blanca.
Tu mirada invulnerable y vencedora
a través de los latidos del deseo
!un ir hasta la música del tiempo
atrapado en la noche de la especie!.
!Una existencia tan firme y tan terrestre
como el crepúsculo donde el eco está escondido!.
De todos los caminos de la bruma
me queda tu mirada infatigable
que en el suelo evadido de palabras
se anida en la fe de lo lejano
para volver a ti una y mil vesces más
!rayo misterioso de la esencia
en que se convierte mi aventura
en este ejercicio del sentir!.