Pinganillo.- Aparato minúsculo que se introducen los ciclistas en la oreja (izquierda o derecha da lo mismo) para recibir instrucciones de su director deportivo mientras se está celebrando la etapa de cualquier Vuelta de estos mundos de Dios.

Zarabanda.- Jaleo, ruido, agitación, desorden. También se llama zarabanda a una danza popular española, de compás ternario (no cuaternario sino ternario que conste). Igualmente llámase zarabanda a la música de esta danza. Y, por último, es también una copla que antaño (años ha) se cantaba con esta música.

Tarascada.- Hay 3 definiciones distintas de Tarascada. La primera: herida hecha con los dientes. La segunda: respuesta áspera o dicho desatento o injurioso. Y tercera: Derrote violento del toro.

Cascajo.- De Cascajo, sin embargo, pues resulta que tenemos hasta 4 definiciones. a saber: a) Conjunto de fragmentos de piedra y de otros materiales; b) Conjunto de frutos secos, como almendras, avellanas y nueces; c) Objeto sin valor, estropeado o inútil (por ejemplo: “no se fía de su automóvil, es un cascajo”); y d) Persona decrépita.

Grele.- Supuestamente, poner una bola muy cerca de otra (en el juego de las canicas) o también un grele es aquella famosa frase de “Así se las ponían a Felipe II”. Nota: no recuerdo si fue a Felipe II o a otro rey de la España anterior al siglo XX (pero da lo mismo porque el ejemplo es válido).

Remolones.- Que se resisten a trabajar o a hacer ciertas cosas (sin doble intención por si las moscas de ciertos malpensados).

Menda.- Se usa mucho en España para designarse a sí mismo el que habla (menda no quiere irse de aquí). También popularmente, en el lenguaje de la juventud española, dícese “menda” a un cualquiera que se las da de mucho siendo casi nada o nada…

Chirimbolo.- Utensilio u objeto (no se dice e objeto sino u objeto) de forma extraña que no se sabe cómo nombrar.