Vamos ahora a García Lorca que se llamaba Rafael.

Escribió:

“En el musgo de los troncos
la cobra tendida canta.
Amnón gime por la tela
fresquísima de la cama”.

Me parece verdaderamente fácil superarlo y además rimando mejor. Allá voy.

En la ribera del río
te encontré casi desnuda
y fue una tarde profunda
cuando ya no hacía frío.

(Que quede para la Historia sin ninguna clase de ambigüedad sexual).
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