Un mes y tres días es el tiempo que llevo sin saber de ti, el tiempo que llevo sintiéndome vacía. Es como si estuviera al borde de un abismo y me impulsara muchas veces y nunca cayese, como si gritara en medio de una ciudad y nadie me escuchara, como si la única persona que me escuchara fuese yo misma, gritar hasta que la voz se rajara por completo…

Odio estar así, odio echarte de menos y pensarte en cada instante, odio quererte, odio estar enamorada, odio tu ausencia, tu silencio tu aparente ignorancia hacia mi…

¡¡Joder!! ¡¡Ya no estás aquí! No debería estar pasando esto porque ni siquiera lo merezco, porque no tiene sentido, porque es hacerme daño conscientemente… quiero ser feliz de una puta vez! Tan complicado es? Hay cosas que nunca voy a entender de ti, para mi fuiste un cobarde y ahora, de todo lo que supuestamente había, no queda nada; ¿Dónde queda lo mucho que me querías? ¿Y lo importante que era para ti? ¿Y todos los “te amo” que se escaparon de tu boca?… que ilusa fui…

Es la tristeza y la impotencia de no poder hacer nada, la sensación que tengo de estar desprotegida y poder lastimarme. Es saber que todo esta perdido, que no queda rastro de nosotros, que no somos nada lo que me lleva a decir estas palabras que duelen tanto, me duelen muy adentro, ¿sabes?…

No me gusta tener que decir todo esto pero me siento tan sola, me duele tanto…no pensaba que seria tan complicado, me siento decepcionada… pero, imbécil de mi, te sigo echando de menos… ¿Dónde estás?

Ahora que ha pasado tiempo, algo mas de un mes, creo que lo mas duro esta pasado pero sé que tarde o temprano volverás. Si vuelves ahora mi esfuerzo no habrá merecido la pena, aún no estoy preparada para volver a saber de ti (aunque en el fondo esté deseando tener noticias tuyas…). Ahora intento vivir mi vida, como si nunca hubieras formado parte de ella. A menudo la gente busca excusas para no enamorarse, tienen miedo. No puedo buscar ninguna excusa para no enamorarme porque ya lo estoy de ti y estoy muerta de miedo.