Ayer conocí a Hans Niggz, me lo habían nombrado, no recuerdo cuando, ni donde.
Era como un artefacto en desuso, de estrecho cutis blanco, ojos palideciendo en ceguera celeste, nariz rustica estilo alemán. Tenía treinta y tantos aunque aparentaba unos sesenta años. Sus manos esqueléticas dispersaban dedos tiesos. Vestía con las formalidades del caso; pero zapatos lustrosos de infortunio.
Había nacido en el norte prusiano, pero este le era desconocido.
Ayer lo conocí, si es que se puede conocer a alguien en quince minutos, lo conocí. Habló de Spencer y supervivencia, sonreía emocionado al hablar de aquello. Creí (por momentos) haber vivido dicha situación con anterioridad, en otra dimensión, en las vísperas de la imaginación platónica, ¿Quién sabe?
Niggz, decía que el amor a las cosas simples, engendraba la perfección, y los hombres, amando las simplezas se convertirían en pequeños nuevos dioses, en un cielo persistente y real. Lo llamaba detallismo absoluto, fortaleciendo la plenitud, lo inmortal.
Decía que el amor a una mujer era inmensurablemente divino, solidez eterna; pero que no era simple. Niggz nunca había amado a una mujer.
Controlaba minuciosamente todo, dueño de numerosa nada.Se sentía feliz, y la verdad no se si lo era.
Quince minutos, solo quince minutos de conceptos tan vagos como inquietantes. Su sonrisa era tan lúgubre que solo espero no lo sea eterna.
Era un personaje irrepetible, lleno de amor, de amor al amor, necesitaría otra vida, ser recompensado, pero…
Se convirtió en un pequeño dios, muerto.Nada más simple que lo irreversible. La muerte del amor.
La descripción es perfecta, incluso en momentos, brillante.
Me encantó.
Un saludo.
De acuerdo con kiowa: hay momentos muy brillantes en tu descripción narrativa. Por ejemplo, a mi me ha gustado mucho eso de que Niggz decía que el amor a las cosas simples engendraba la perfección. Y la descripción dramática inicial de un Niggz avejentado es verdaderamente muy buena, compañero. Dueño de la numerosa nada, Niggz parece un bohemio completo. Alguien que ama más allá del amor y lo conjuga con la muerte. !Muy interesante!.