Alpujarra granadina eres balcón de mi cielo
Tus geranios reventones son bálsamo de mi alma
tu embrujo y tu misterio
tu sol, tu brisa, tu nieve,
tu desparpajo encandila al goteroso tinao
Ví tu luna muy de cerca, pariendo por mi ventana
y dió a luz diez aceitunas en amarga madrugada
Tus terraos y tus sembraos, me buscaron el aliño
las puse todas en sal y después de reposar….
tomillo de luto e hinojo
y se quedaron conmigo, cuando las puse a remojo
4 comentarios sobre “El balcón del cielo”
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Muy buena balconada de versos los tuyos, amiga Marian. Ya que citas a las aceitunas recuerdo yo la novela titulada “El laberinto de las aceitunas” del barcelonés Eduardo Mendoza. Muy bueno tu verso final de “y se quedaron conmigo, cuando las puse en remojo” porque es una fina nota final humorística a algo tan serio como “tus geranios reventones son bálsamo de mi alma”. Sobre Granada se ha escrito ya mucho pero quizás falte lo más importante: que las granadinas son mujeres y no islas (aunque existan también las Islas Granadinas en el Mar Caribe) y que, como todas las mujeres de la Tierra, viven circunstancias y por eso aman, ríen, piensan, lloran, sufren y a veces padecen cuando a alguna de ellas se las maltrata. Muy bueno tu poema. Me gusta mucho eso de “vi tu luna muy de cerca, pariendo por mi ventana” y es que al contemplar la luna siempre parimos sueños. Un besos amistoso y cordial. Muy bueno.
El balcón del cielo existe Diesel, está situado entre Busquistar y Trevélez…pero mi mente, sigue estando con la víbora, y tengo que beber agua
Jejeje… verás Marian lo de Vélez es muy serio y lo de la víbora también. Cosas reales de la vida y no subterfugios como algunos nos hacen creer. Para crecer sin dejar de ser jóvenes lo mejoes es ser sinceros. Más allá de toda farsa se esconden duras verdades y más allá de la página de un diario existe siempre otra verdad. Beber agua, en esos momentos, alivia la sensación de que estamos en una etpa de Transicióm y hay que atraversar el desierto hasta encontrar la Luz. Por eso la farsa es sanadora y las víboras se quedan derrotadas. Un abrazo y un beso amistoso.
Esa luna que está pariendo… estos versos hermosos que nacen… me gustó mucho mucho… ese aire del sur de España, y a través tuyo, Marian, vaya mi beso para Granada hermosa, y para toda la España maravillosa. Saludos cordiales, salud, desde Argentina, salud!