Antonio estaba completamente nervioso porque estaba totalmente enamorado y se encontraba allí, en el lugar exacto de la cita con Maritza. Estaba totalmente enamorado y había llegado el momento contundente de atreverse a decírselo con un beso como intermediario. Por eso había pasado las tres úiltimas noches sin poder conciliar el sueño; imaginando mil y una maneras diferentes de besar…
Por fin tenía un plan perfecto ya establecido de antemano. Primero le haría entrega de aquella flor que portaba, tembloroso, entre sus manos. Era un jacinto de color morado, la flor preferida por Maritza… y después la llevaría a tomar una taza de chocolate con churros, la merienda preferida de Maritza. Luego, cuando ya la tarde hiciera declinar los rayos del sol, pasearían hasta el Jardín de los Poetas, el jardín preferido de Maritza, y le hablaría de aventuras sin fin enhebradas en las naves del amor, el tema preferido de Maritza.
Cuando apareciera la luna la acariciaría levemente el rostro, la caricia preferida de Maritza, y la besaría lentamente… lentamente… entre sus labios rojos, la forma de besar preferida de Maritza.
Solo faltaba que Maritza acudiese a la cita; pero eso solo era algo que quedaba pendiente del Destino…
Nunca supo Antonio por qué Maritza no acudió a la cita. Nunca supo Antonio por qué Maritza había abandonado la ciudad. Nunca supo Antonio por qué Maritza había salido definitivamente de su vida y no la volvió a encontrar nunca más.
Ahora, Antonio, a sus ochenta años de edad, viudo con tres hijos y siete nietos, sigue sentado en un banco del Jardín de los Poetas, como todas las tardes, sin explicarse todavía por qué razón aquel beso soñado de mil y una maneras posibles sólo fue un beso transitorio que nunca pudo llegarse a concretar.
pienso..
no siempre tiene que ser todo de la manera que le guste a Maritza.
matices de color, toques personales, su flor preferida mi beso favorito.
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(jijiji… mañana mañanera, madrugar altera!!)
Naima tiene toda la razón. No todo tiene que ser “al gusto del otro”. Porque, por la misma razón, Antonio hubiera podido requerir ese mismo tipo de atenciones.
Quizá Maritza se cansó de que nunca le llevara Antonio la contraria. ¿Quién sabe? Me contaron hace años que una joven a la que no conozco se separó simplemente porque él era tan detallista que era un aburrimiento. Supongo que habría algo más…
hola Diesel, gracias por tus comentarios y tu bienvenida, espero poder ir entrando cada vez más por aquí. Me gustan mucho tus escritos, éste en concreto es muy del estilo de los que me gustan a mi. Diana no es mi nombre, firmo como J.Diana pero mi verdadero nombre es otro, pero prefiero que me conoscais por JDiana, algún contaré porque. Para entrar en mi página solo tienes que picar en el enlace que hay en la poesía CANTO A LA MUERTE DE MI PADRE. Espero que te guste, hace poco que lo abrí y aun está un poco por perfeccionar, pero en él podrás encontrar wes amigas muy relacionadas conmigo. Un abrazo J.DIANA
Cuantas sensaciones evoca este profundo
retoño de la vida, del amor y la causalidad!
siempre quise recorrer el Jardín de los Poetas..
cariños para ti,
tu amiga
Celeste.-