“El coloso en llamas” y lo consciente… (por Jaime y Diesel)

La película “El coloso en llamas” fue una de las primeras en utilizar efectos especiales e inauguró el llamado “cine de catástrofes” que tanto dinero ha dado a Hollyvood. Basada en la historia de un gran incendio en uno de los mayores rascacielos de Norteamérica, se cuenta que Steve Mc Queen fue a trabajar en algunas ocasiones con los bomberos, en lugares donde había fuegos reales, para saber cómo actuar mejor en la película (su papel era el de jefe de bomberos). Su mujer por aquel entonces, Ali Mc Graw, no quería que lo hiciese, así que tuvo que ir a escondidas. Cuando se puso en primera línea a apagar un fuego, el bombero que tenía al lado le reconoció y dijo: “Usted es Steve Mc Queen, mi mujer no lo va a creer cuando se lo cuente”, el actor le respondió: “La mía tampoco”.

Llendo yo un día a tomar el metro en la estación de Batán (Madrid-España) , cuando trabajaba como oficial de primera en el ya desaparecido Banco Hispano Americano, me ocurrió un curioso incidente. Un hombre de mediana edad estaba pidiendo un cigarrillo para fumar. Yo le regalé uno de los mío y él predijo: “Un día yo diré al mundo entero que ese hombre me regaló un cigarrillo”. Cuando se lo conté a mi esposa no se lo creyó en un principio. Han pasado los años. Ahora ella se lo cree absolutametne porque es cierto.

¿Has visto estos carteles colocados en algún lugar?…

“PROHIBIDO ADMIRAR A ALGUIEN”
“PROHIBIDO DAR GRACIAS”
“PROHIBIDO SER AMABLE”
“PROHIBIDO DEMOSTRAR CARIÑO”

Aunque no los hayas encontrado nunca, parece como si fueran algunas de las leyes más universalmente aceptadas por todos. Nuestra vida se resume en luchar por las cosas que queremos y conseguirlas como sea. Caiga quien caiga y se queden en el camino los “cadáveres” que hagan falta. Nos creemos siempre los más importantes, así que despreciamos la gratitud, la amabilidad, el cariño y la admiración… Y así nos luce el pelo.

En otra ocasión estaba yo encendiendo mi antigua pipa de fumador bohemio en un pub de Madrid (España) y me reía para mis adentros recordando algunas de las anécdotas que más gracia me hacían en aquel momento. De pronto, un hombre desconocido por mi, se acercó a mi mesa, se sentó frente a mí y comenzó a reir a carcajadas. Yo, por supuesto, también empecé a reír a carcajadas. Ambos nos reíamos sin ningún motivo en particular. Parece falso pero es cierto. Y es que admirar a alguien, dar gracias, ser amable o demostrar cariño son productos sanos de nuestras consciencias.

¿Has pensado que a veces tu trabajo es escuchar a los demás?. ¿Has soñado con agradecer todo lo que otros hacen por tí?. ¿Vives demostrando cariño a los demás?. A algunos les parecerán cosas casi “idiotas” y de muy bajo calibre, pero son esos motores los que mueven el mundo, y los que hacen que nuestra vida se llene de momentos felices y eternos.

Yo tengo en mi “cámara de recuerdos” momentos felices y eternos vividos en muchos lugares de la Tierra. Por ejemplo, de los miles que recuerdo, puedo contar que siempre que en “El Rincón de Pepe”, en Las Torres de Cotillas (Murcia-España) me regalan un vaso con agua del grifo paso momentos de esos, de los que te hacen reír porque son sencillamente momentos humanos conscientemente vividos.

Uno de los reyes más famosos de la antigüedad escribió un día: “Perdóname aquellos errores de los que no estoy consciente”. Esa es una petición muy sabia, porque nos enseña la trascendencia de los pequeños detalles, los que creemos que no tienen importancia y pueden llegar a ser claves en una relación.

Yo observo, todos los días, miles de detalles de mi esposa. Detalles que, en princìpio parecen carecer de importancia y, sin embargo, son profundos detalles de amor y de generosidad. Todos los días la observo y la veo cada vez más linda y hermosa, no sólo por dentro sino también por fuera. Esa es la fuerza del Espíritu Santo a la hora de los detalles pequeños que, de manera consciente, se hacen enormes y eternos.

Admirar a alguien, dar las gracias, ser amable y mostrar cariño son mucho más que pequeños detalles. Pueden llegar a ser parte trascendental de nuestra vida… y de la de los que están cerca de nosotros. Por eso yo amo tanto… tanto… tanto… a mi bella esposa… porque tiene un corazón repleto de sanos detalles para con los demás. Y por eso le dejo que haga “dibujos” sobre mi corazón.

Sí. Parecen unas cosas “simples” o quizás para otros “idiotas” pero son algo tan hondo, tan profundo, tan hermoso y tan bello a la vez que sólo una mujer sabia e inteligente, además de bella y bonita, puede ser capaz de hacer.

Por cierto. Voy a ver si me regala un vaso con agua del grifo… me sonríe alegremente… y me entrega un euro para tomar café con leche. Estas son las cosas admirables que tiene la consciencia en la pareja humana (hombre/mujer) cuando basan sus relaciones en el lazo de comunión y comunicación con Jesucristo.

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