¿A quien quiero engañar?, si aunque invente que no estas, te extraño.
Moldeo tu recuerdo a mi antojo, para odiarte mas y para quererte menos, tan en balde…
Quizás lo hermoso de esto fué lo platónico, pero a este ritmo las lentejas se me enfrian.
Ansío sentirte, tocarte, ensuciarme de ti, sin pensar ni en luegos ni en despues.
Pues ya no sé hacerlo con nadie. Se rompió. Y no sé sentir desde que me negué a sentirte.
Al menos, léeme. Yo ya calmaré mi frustración imaginandome contigo…
4 comentarios sobre “el frasko de mi nostalgia”
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Muy buen texto. Ese “desgarramiento” humano que has expuesto es de las expresiones sinceras que anidan en nuestros interiore. Para pensar.
Ay que te entiendo.. aprendamos a vivir con nosotros, nuestro cuerpo y sobretodo nuestra cabeza.. esa maldita neurona de más.
Y dicen que nos faltan neuronas… así que imaginaos si tuviésemos todas en su debido lugar (según murmuran los envidiosos claro está).
Yoooo, yo sé con que se llena ese Frasko…