A veces cuando soñaba despierta. Ella se imaginaba un jardín, pero nunca con una casa en el.
Era solo un jardín con espacio para todo lo que quisiese plantar.
Tenía lavanda en torno a él y un muro tras él. En primavera había guisantes, en verano verduras, en otoño árboles cargados de frutas y el jardín no tenia aire formal de los senderos rectos que cuyo único propósito era que la gente pasease por él y hablase de cosas superficiales, Con flores plantadas entre cosas más practicas.
La primera mañana que al despertar miró por la ventana de cristal no lo vio.
Era su jardín o, mejor dicho, los restos descuidados de él, iluminando el primer sol de la mañana.
Ese primer sol del día exhausto del agotamiento, al despertar vio que el jardín tenia un aire
Diferente y coloquial y se fijo en aquel hermoso frutal con incremento y una única iluminación.
Un comentario sobre “El jardín”
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A veces miramos cosas por primera vez y nos damos cuenta… otra veces no… pero siempre hay un jardín dispuesto a que lo observemos para sacar pensamiento de sus hermosos frutales en forma de ideas…