La brujilla pintaba desórdenes en el mundo,
en la nieve brotaban las buganvillas,
los olmos, los pinos y las campanillas.
Las focas bailaban en el arroyuelo,
el gallo cantaba en lo alto del nevero
¡y hasta los barcos volaban por el cielo!
La brujilla reía ante tal desconcierto.
-¿Qué tal si dejo el mundo del revés? -se preguntaba.
Los pobres serían ricos y los ricos..hummmm…
A esos, que les den.
Querida amiga me ha gustado mucho tu poema, sobre todo el final,cuando dices que les den… que razón tienes mi niña, un besazo
Qué poema tan estupendo y tan divertido, Wersemei. Me ha encantado. Te veo convertida en una nueva Quevedo del siglo XXI, que no es precisamente (aún) el de Oro de las letras españolas.
Un beso.
Gracias amiga Alexis..estoy poco por aquí, pero me alegra mucho verte a ti también.
Un beso
Amiga Carlota…¡te has pasao!..jajaja, mira que compararme con el gran Quevedo.
Gracias amiga, gracias, no sabes lo que me animas con tus comentarios siempre.
besos.
Jajaja, bueno, date tiempo, quién sabe. Lo que si está claro es que tu obra es muy ecléctica, lo que demuestra tu habilidad creciente con las Letras. Si en unos pocos años has evolucionado tanto ¿quién sabe?
Muchos besos para tí.
Jejeje… la brujilla buena se hizo reivindicadora… jejeje… un beso amiga… me hizo sonreír tu texto.